El vestuario del Manchester United estará guiado por primera vez en más de un cuarto de siglo por un técnico distinto a Ferguson, el escocés Moyes, quien defenderá el título que conquistaron los ‘diablos rojos' la última temporada y se verá bajo presión desde el primer encuentro al ser comparado con uno de los entrenadores más laureados de la historia del fútbol europeo.
Las gradas de Stamford Bridge se reencontrarán por su parte con su adorado Mourinho, al que llevan meses dedicando cánticos y que inicia su segunda etapa en Londres dispuesto a asaltar no solo la Premier, que ya ganó en 2005, sino sobre todo la Champions que se le resistió en sus cuatro primeros años como ‘blue' (de 2004 a 2008).
También ha renovado su cuerpo técnico el Manchester City, que apostó por el argentino Pellegrini para gobernar una plantilla que aspira a volver a ganar la liga dos años después de su último título.
La directiva ‘citizen' es la que más se ha gastado hasta ahora para reforzar un equipo que al cierre de la última campaña quedó en la tabla once puntos por debajo de sus vecinos del United.
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Fue sin embargo la debacle europea del City, a las órdenes del italiano Roberto Mancini, cayeron en la fase de grupos de la Liga de Campeones, la que llevó al club a fichar a un nuevo entrenador y reforzar su ataque.
Los delanteros españoles Jesús Navas y Álvaro Negredo acompañarán a su compatriota David Silva esta temporada en el vestuario del Etihad Stadium, lo mismo que el atacante montenegrino Stevan Jovetic y el centrocampista brasileño Fernando Luiz ‘Fernandinho'.
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En Stamford Bridge, el goleador alemán André Schürrle tendrá por su parte la oportunidad de jugar al lado del inglés Frank Lampard, su héroe de la infancia.
El Liverpool, a la espera de resolver la situación del uruguayo Luis Suárez, quien pidió cambiar de aires este verano, se hizo con el español Iago Aspas para dar solidez a su línea de ataque, mientras que el Swansea contará con el marfileño Wilfried Bony para apoyar al también español Miguel Pérez ‘Michu', una de las sensación de la temporada pasada en Inglaterra.
En Tottenham, un barrio al norte de Londres, la directiva y los aficionados del Hotspur están pendientes de la posible marcha de una de sus perlas, el extremo galés Gareth Bale, de 24 años, en el punto de mira del Real Madrid.
Por el momento, el presidente Daniel Levy aseguró la llegada del centrocampista brasileño José Paulo Bezerra ‘Paulinho' y del central español Roberto Soldado para contentar al técnico portugués André Villas-Boas, que esta campaña tratará otra vez de colocar a su equipo en puestos de Champions.
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Un viejo conocido del fútbol de las islas, el francés Nicolás Anelka, se sumó además a sus 34 años a las filas del West Bromwich, el sexto club inglés de su carrera (antes pasó por el Arsenal, el Liverpool, el Manchester City, el Bolton y el Chelsea).
Hasta el 31 de agosto, los clubes tienen tiempo de solucionar sus culebrones de verano: además de la posible salida de Bale del Tottenham, la atención está centrada en Rooney, quien hizo presión para abandonar Old Trafford y cuyo futuro está todavía en el aire.
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El campeonato inglés se presenta este año con la novedad tecnológica del "ojo de halcón", un mecanismo conocido hasta ahora por los aficionados al tenis que vigilará con precisión milimétrica si el balón cruza la línea para evitar goles fantasma.
La Premier League firmó un contrato de cinco años con la empresa Hawk-Eye, que instaló 14 cámaras en cada estadio de la primera división inglesa, un complejo sistema con el que los árbitros podrán saber al segundo, con un aviso en su reloj de pulsera, si un disparo se coló entre los tres palos.