Según afirmó el ministro de Exteriores argelino "responsables del más alto nivel en Libia enviaron una delegación a la embajada de Argelia en Trípoli para presentar sus disculpas".
El ataque fue lanzado por unos 300 aficionados la noche del domingo, después de que su selección cayera derrotada en Argelia y se quedara fuera de la Copa de África que se celebrará entre el 19 de enero y el 10 de febrero en Sudáfrica.
Durante el partido, los aficionados argelinos gritaron vítores a favor del difunto dictador Muamar al Gadafi, y calificaron a los jugadores libios de "yardan" (ratas), nombre con el que las autoridades del régimen se referían a los rebeldes durante el levantamiento que el año pasado acabó con 42 años de dictadura.
Estos cánticos provocaron los ánimos de los jugadores libios, que en la segunda parte y ya con el marcador en contra 2-0 amenazaron con abandonar el terreno. Tras varios momentos de indecisión el partido continuó y Libia que en el encuentro de ida perdió 0-1, quedó eliminada.
"Deseamos que se tomen las medidas apropiadas conforme a las convenciones internacionales para la protección de las sedes de nuestras representaciones diplomáticas y consulares en ese país hermano", dijo el portavoz de Exteriores Amar Belani, en unas declaraciones recogidas por la agencia oficial argelina APS.
Asimismo, subrayó que este tipo de incidentes no pueden alterar "las relaciones históricas de fraternidad y de cooperación" entre ambos países.
La tensión que se desató en el encuentro del pasado domingo comenzó en el partido de ida, jugado el 9 de septiembre en la ciudad marroquí de Casablanca, debido a la situación de inseguridad en la que vive Libia.
Después de que el árbitro pitara el final del partido, los jugadores de ambas selecciones protagonizaron una trifulca sobre el terreno de juego, que los aficionados continuaron fuera del terreno, especialmente en las redes sociales de internet.