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Los oídos sordos de David De Gea

Según Jonny Evans, compañero del arquero español en el Manchester United, lo mejor que le pudo pasar al guardameta fue no hablar casi ingles cuando llegó a territorio británico.

Según la agencia británica PA, Evans opinó este viernes sobre la adaptación a los vestuarios de Old Trafford y al fútbol inglés del ex meta del Atlético de Madrid, quien aún no se ganó totalmente la confianza de su técnico, el escocés Alex Ferguson.

En Inglaterra se comenta que, de no haber sido por una lesión de tobillo que apartó del campo al danés Anders Lindegaard, primera opción de Ferguson en la portería, De Gea, de 22 años, tendría problemas para optar a la titularidad.

"Probablemente fue positivo que David (de Gea) casi no hablara inglés al principio; entonces parecía que llegaba a entrenar y nada le afectaba. Él continuaba a lo suyo", comentó el defensa norirlandés en alusión a las críticas que dedicaron los medios británicos al exatlético por sus dificultades para amoldarse al fútbol de la Premier League.

Según Evans, De Gea conseguía permanecer inmune a los comentarios negativos hacia su actuación con el equipo "porque no podía leer ni comprender lo que estaba pasando a su alrededor". "En general, eso fue probablemente lo mejor para él".

El defensa norirlandés consideró, no obstante, que las cosas son ahora diferentes para su compañero, cuya "presencia está cobrando peso" dentro del equipo.

"Ha roto la barrera del lenguaje y está saliendo un poco de su caparazón. Ahora comparte alguna broma y no le da miedo involucrarse en las conversaciones del vestuario", afirmó.

La prensa británica cuestionó a la llegada del meta español al United algunas de sus actuaciones en algunos partidos puntuales como en la derrota de su equipo en Año Nuevo ante el Blackburn Rovers en Old Trafford o la salida del Manchester de la Copa inglesa en Anfield el pasado mes.

"David llegó en verano con una etiqueta que marcaba un precio muy alto -el Manchester pagó por él 18 millones de libras (21,2 millones de euros)- y la gente depositó en él grandes expectativas", indicó Evans, quien opina que su compañero simplemente "necesitaba adquirir un poco de confianza".

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