Manchester United no pudo pasar este miércoles del empate en casa frente a un defensivo PSV Eindhoven (0-0) y se jugará la clasificación a octavos de final de la Liga de Campeones dentro de dos semanas en Alemania ante el Wolfsburgo.
Necesitaban una victoria los ingleses para sellar su pase a la siguiente ronda de la competición, pero el planteamiento conservador puesto en práctica por Phillip Cocu en Old Trafford le funcionó a la perfección a un PSV al que un triunfo sobre el CSKA Moscú en casa en la última jornada le mete en octavos.
Alineó de inicio Louis van Gaal a los delanteros Wayne Rooney y Anthony Martial, quienes se perdieron el encuentro del pasado sábado en Premier League frente al Watford en Londres (triunfo 1-2), en un once con los jóvenes Jesse Lingard y Memphis Depay en los costados.
Sorprendió la suplencia del español Juan Mata, uno de los futbolistas destacados del United en este comienzo de campaña. El centrocampista belga Marouane Fellaini, ya recuperado de su lesión, también tuvo que esperar su oportunidad en el banquillo.
Así, formó el técnico holandés con Bastian Schweinsteiger y Morgan Schneiderlin en el centro del campo, Lingard, Rooney y Memphis en la media punta, y Martial como delantero centro único.
Los locales, que querían conmemorar el décimo aniversario de la muerte del norirlandés George Best con una victoria, apenas inquietaron a Jeroen Zoet, que solo tuvo se vio requerido en dos ocasiones en los primeros 45 minutos.
No generaba oportunidades el United, con un Depay que volvió a desaprovechar la enésima ocasión de brillar esta temporada.
Pasada la media hora de juego, tras un gran uno-dos en la frontal del área entre el exjugador del PSV y Lingard, el balón le cayó a Martial, que no acertó a batir a un seguro Zoet que desde el suelo rechazó el esférico.
El joven delantero francés, llegado el pasado verano procedente del Mónaco, tuvo el 1-0 en sus botas en el tiempo de descuento de la primera mitad tras un buen pase de Depay, pero su disparo con la izquierda lo mandó a saque de esquina el guardameta holandés.
Modificó el equipo en la segunda mitad Van Gaal, y en el minuto 58 dio entrada a Fellaini y Ashley Young en lugar de Schweinsteiger y del errático Depay.
Pero ni así mejoró un United al que público no cesaba de pedirle que atacara. "Queremos atacar, queremos atacar, somos el Manchester United y queremos jugar al ataque", cantaba Old Trafford entre algún que otro abucheo.
Pudo abrir el marcador el joven Lingard a falta de 20 minutos para el final después de recibir un buen balón de Young en el punto de penalti, pero no acertó y envió el balón por encima del travesaño ante la incredulidad de la grada.
La salida de Mata a falta de cinco minutos para el final animó ligeramente al equipo, pero el marcador no se movió y el United se jugará la clasificación a octavos el 8 de diciembre en Alemania ante un Wolfsburgo que, después de ganar al CKSA Moscú en Rusia (0-2), es el nuevo líder del grupo B.
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