"En la foto aparece Super Mario y pensé que era gracioso y no ofensivo. De nuevo, pido disculpas. No todos los mexicanos tienen bigote, no todos los negros saltan alto y no a todos los judíos les encanta el dinero", declaró el controvertido italiano en su cuenta de Twitter.
En la imagen que ha generado la polémica, aparece el famoso personaje de videojuegos Super Mario, del que Balotelli ha tomado el apodo por el que le conocen en Inglaterra.
Bajo el dibujo del personaje, se lee el lema: "No seas racista, sé cómo Super Mario. Es un fontanero italiano, creado por japoneses, que habla inglés y parece un mexicano. Salta como un negro y recoge monedas como un judío".
El futbolista italiano de origen ghanés se justificó diciendo que él es "un antirracista con humor" y que su madre "es judía", por lo que "todos deberían callarse", momentos después de publicar la imagen.
Este martes, Balotelli aclaró más la situación y afirmó que la imagen estaba relacionada a su actual "momento de mala suerte" en el Liverpool, donde solo ha anotado dos goles desde que llegó procedente del Milan el pasado verano.
Un portavoz de la Federación de Fútbol inglesa (FA) ha declarado que son conscientes de la publicación, ya eliminada, del jugador y que están "dialogando" con Balotelli "sobre el tema en cuestión".
Los medios británicos especulan con la posibilidad de que el máximo organismo del fútbol inglés imponga una sanción sobre el italiano que podría alcanzar los cinco partidos, el castigo mínimo para conductas racistas.
La presidenta de la Junta de Diputados Judíos británica, Vivian Wineman, dio la bienvenida a que la FA haya tomado cartas en el asunto.
"Estamos preocupados por esta imagen racista. Los futbolistas tienen muchos seguidores jóvenes y deben comportarse y ser responsables en las redes sociales", dijo Wineman, para quien Balotelli "usó un lenguaje inaceptable y apeló a los tópicos antisemitas clásicos de la sociedad".
No es la primera vez que el Liverpool tiene en sus filas a un jugador acusado de racismo, ya que el uruguayo Luis Suárez, ahora futbolista del Barcelona, fue sancionado con ocho partidos por insultos racistas al jugador del Manchester United Patrice Evra, en septiembre de 2011.