Scholes, que hizo pública su intención de retirarse del fútbol el pasado año, fue recuperado en enero por el técnico Alex Ferguson para apoyar en la segunda parte del curso a una plantilla corta de efectivos.
El jugador, que debutó con el primer equipo del United hace quince años, jugó la última temporada 21 partidos con el equipo, 17 de ellos en la Premier League, marcó cuatro goles y vio tres tarjetas amarillas.
Ante la llamada de Ferguson, que lleva un cuarto de siglo al frente del equipo, Scholes decidió posponer su decisión de colgar las botas para iniciar una carrera como entrenador y volvió a enfundarse la camiseta roja del conjunto de Manchester.
Su contribución es crucial en algunos momentos de una temporada en la que el United no logró revalidar el título de liga, que se llevaron sus vecinos del Manchester City en la última jornada con empate de puntos, gracias a una diferencia favorable de goles.
El 14 de enero, poco después de su reaparición, Scholes aseguró los tres puntos para los suyos en un encuentro de liga frente al Bolton en Old Trafford, una actuación que acrecentó su leyenda entre los aficionados de los ‘diablos rojos'.
El inglés, 68 veces internacional con su selección, abandonó el combinado nacional en el 2004 para centrarse en su trabajo en el Manchester United.