A Jackson Follmann, de 24 años, le tuvieron que amputar una pierna luego de ser rescatado entre los escombros del avión estrellado en cercanías del aeropuerto José María Córdova, de Rionegro.
A pesar de su juventud, el arquero del Chapecoense, uno de los tres jugadores que sobrevivió, tomó la situación con mucha madurez y aseguró: "prefiero la vida a la pierna", según comentaron los médicos que atienden la evolución del futbolista.
Además, los galenos aseguraron que Alan Ruschell comenzó a respirar sin necesidad de la ayuda mecánica y que no presenta ninguna lesión en la médula espinal.
De otro lado, Hélio Neto, quien fue el último rescatado con vida, permanece sedado y tiene una contusión pulmonar.
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Los tres jugadores se encuentran en el hospital Fundación San Vicente, en Medellín.