Los gobernadores de tres de los siete emiratos que integran el país pagaron primas al equipo nacional por su triunfo por dos goles a uno contra la selección de Irak en la final de torneo, disputada el viernes pasado en Baréin.
El gobernador de Fuyaira, Hamad bin Mohamed al Sharqui, regaló este miercoles a la selección 10 millones de dirham (unos cuatro millones de dólares), mientras que el del emirato de Um al Quwain, Saud bin Rashed al Maala, abonó cuatro millones de dólares.
A esas cantidades se suman los 50 millones de dirham (unos 14 millones de dólares) que hace tres días el gobernador de Dubái y vicepresidente del país, Mohamed bin Rashed al Maktum, ofreció a los jugadores.
El mismo monto desembolsó el presidente de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Jalifa bin Zayed al Nahyan, que recibió a los futbolistas en el palacio presidencial para felicitarles por el logro.
A todos estos premios se unen los otorgados por la mujer del gobernador de Dubái, Hind bin Maktum al Maktum, de 7 millones de dólares, y el del ministro de Finanzas, Hamdan bin Rashed al Maktum, de 3 millones de dólares.
La copa es la segunda que consigue la selección emiratí en esta competición, tras el título de 2007, que obtuvo en su propio país.