El retorno del jugador, que anotó 37 goles en la última temporada, supone dos problemas: uno técnico y otro económico.
Según el análisis de los medios, el problema técnico sería cómo recibirán al jugador el resto de los delanteros del Inter. Y la otra interrogante es cómo será pagado. Pero el jugador está dispuesto a jugar gratis durante esos dos meses.
El club ruso, que lo fichó el pasado 25 de agosto, convino el pago de 20 millones de euros al año por tres temporadas más los 27 millones que pagaron por ficharlo.
Al parecer, queda en manos del presidente Suleyman Kerimov la decisión de prestar su "joya" y arriesgarse a que una lesión en el campo le arruine la temporada.
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Según el reglamento no hay ninguna limitación para que el jugador sea cedido por un período corto de tiempo. El préstamo sería posible porque la liga rusa reabre en enero próximo y el reglamento de la UEFA también prevé el préstamo de un jugador entre dos equipos.
No es la primera vez que un jugador regresa con un equipo donde estuvo antes durante la pausa del equipo actual.
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David Beckham lo hizo en dos oportunidades, en 2009 y 2010, mientras estuvo fichado por Los Ángeles Galaxy jugó además en el Milan.