De las variantes que hizo el técnico de la Selección Colombia para enfrentar a Bolivia, el lateral fue el que mejor le respondió. Uribe, una duda sin resolver.
GolCaracol.com hizo el seguimiento de los jugadores que introdujo José Pékerman para enfrentar este jueves a Bolivia. Armero, Zapata, Uribe, Quiñones y Zapata pasaron al tablero.
Acá el análisis, uno por uno, de su desempeño durante la victoria 1-0 en el Metropolitano.
Pablo Armero (8 puntos). En su regreso a la Selección fue el más destacado de la cancha para Colombia. Desde el primer tiempo empezó a fabricar por la banda izquierda las mejores oportunidades. Sus centros fueron precisos y al corazón del área. Su forma de juego le imprimió alegría al ataque colombiano. Lástima que sus compañeros no se contagiaron.
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Cristian Zapata (6 puntos). Fue un partido tranquilo para la defensa y para el caucano en particular. En las jugadas en las que intervino se mostró seguro, haciendo gala de la experiencia que lo acredita. Su voz de líder siempre será importante para el equipo.
Juan Guillermo Cuadrado (7). Mientras estuvo Muriel en la cancha, no pudo tener su desborde característico. Apenas en el minuto 45 cabeceó desviado en su primera jugada con riesgo. Para la etapa complementaria, el volante encontró un poco más de espacio para proyectarse en ataque. Precisamente, en una salida en velocidad le cometieron el penalti que propició la anotación de James.
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Mateus Uribe (5 puntos). Se le vio ansioso desde el primer minuto y se le notó la falta de coordinación con sus compañeros. Sus ganas iban más rápido que el mismo ritmo del partido. Aportó más en ataque que en marca e, inclusive, hizo un remate al arco que complicó al portero Carlos Lampe. Salió en el minuto 18 del segundo tiempo por Duván Zapata.
Luis Quiñones (4 puntos). Entró por Muriel, pero no pudo cumplir su papel. Quedó debiendo en ataque, pues no generó juego por las bandas ni encontró los espacios dentro del área. Sufrió por la falta de claridad de los volantes de creación.
Duván Zapata (4 puntos). Ingresó por Uribe, pero no tuvo opciones claras de gol. Luchó e incomodó a la defensa boliviana. Al igual que los demás delanteros, no tuvo el respaldo de los generadores de juego.