Cristian Zapata, Yerry Mina, Carlos Sánchez y Abel Aguilar tuvieron un buen desempeño este martes frente a Ecuador. Cumplieron en lo táctico y fueron bastiones del equipo de Pékerman.
Después de la importante, trabajada y juiciosa victoria de la Selección Colombia 0-2 sobre Ecuador, en la jornada 14 de la Eliminatoria de la Conmebol, fue común destacar la labor de James Rodríguez, Edwin Cardona, Juan Guillermo Cuadrado y tambien de Miguel Borja.
La labor de estas cuatro figuras se notó, no tocó hacer mucho esfuerzo para ver las diagonales y la forma de aguantar de Borja; los toques perfectos de James; las descolgadas de Cuadrado por el sector derecho, su mejor versión como cuando se pone la camiseta de Juventus; y la participación en los circuitos de ataque de Cardona, quien tampoco ahorró esfuerzo para colaborar en la parte táctica.
Para James, Cardona, Cuadrado y Borja todos los aplausos. Sin embargo, como en los equipos no todos pueden ser los 'calidosos' y los del brillo, también es importante destacar y reconocer el trabajo de los hombres del overol en el seleccionado que dirige José Pékerman.
Este martes, por ejemplo, Cristian Zapata y Yerry Mina se jugaron un partido de 10 puntos. Zapata y Mina, quienes al final se declararon una mutua admiración, parece que llevaran años jugando juntos, pero en realidad solamente llevan dos partidos haciendo pareja de centrales (en las victorias sobre Bolivia y Ecuador).
Del buen Zapata se sabe que ‘perro viejo, late ‘echao’ y esa experiencia llenó de seguridad a Yerry, quien juega como veterano, con sobriedad, seriedad y apareciendo en el momento justo para conjurar el peligro rival.
Pero además, no podemos olvidar al que siempre juega bien: Carlos Sánchez. ‘La Roca’ siempre bien ubicado, siempre recuperando el balón, siempre corriendo y metiendo la pierna y empujando al equipo desde la zona de marca del medio del campo.
Ante Sánchez, hay que quitarse el sombrero, qué señor jugador de fútbol.
Y junto al número ‘6’ de Colombia, ahí estuvo Abel Aguilar, quien se transforma cuando juega con la camiseta de nuestro país.
Aunque en el Cali el experimentado futbolista aún parece estar en deuda, en la cancha del estadio Atahualpa, de Quito, también cumplió con el ‘trabajo sucio’. Recuperó, paró, luchó y entregó. ‘Abelito’ fue cero excesos e hizo la fácil.
Al ‘César lo que es del César’ y el seleccionado colombiano tuvo en Quito a los talentosos en una buena tarde y a los ‘del overol’ ‘camellando’ en forma y en pro de un resultado colectivo, que al final se dio y que llena de alegría al país.