El Fiorentina fue mejor en un primer tiempo en el que tuvo claras ocasiones, pero le faltó acierto, al contrario que el Sevilla, que se adelantó con un tanto del hoy bigoleador Aleix Vidal, pues volvió a marcar al comienzo de una gran segunda parte jugada por su equipo, que incluso logró el 3-0 casi definitivo, obra del francés Gameiro.
Con las bajas por lesión del meta luso Beto, del central argentino Nico Pareja y del medio uruguayo Cristóforo en el bando sevillista, y de los delanteros Babacar y Rossi en el italiano, se medían dos equipos con hambre de triunfos e ilusionados con lograr un buen resultado que les acercase a la final soñada en Varsovia.
El vigente campeón apostó de salida por Aleix Vidal en un lateral y Reyes por delante junto con el argentino Éver Banega y Vitolo, que reaparecía tras tres partidos lesionado, y con el colombiano Bacca como estilete. Mientras, el técnico 'viola', Vincenzo Montella, sacó de mediocentro al croata Badelj en lugar del chileno David Pizarro.
Con sus tres españoles en el once: Marcos Alonso, Borja Valero y Joaquín Sánchez, ex del Betis -'eterno' rival del Sevilla-, el Fiorentina empezó fuerte para meter miedo al cuadro español y avisó primero, pero el alemán Mario Gómez tiró alto a los 5 minutos.
Los italianos, bien situados y con mucho poderío ofensivo, salieron con gran intensidad y buscaron armar rápidos ataques en un choque que tuvo muchas fases de ida y vuelta en el juego, con muchas dudas en ambas defensas. Pero los hispalenses despertaron y crearon un par de opciones por medio de Bacca, que no atinó en ninguna.
Sin embargo, rebasado el primer cuarto de hora el colombiano se hizo con un pase de Vitolo en el área, se revolvió y cedió a la derecha a Aleix Vidal, que de un fuerte tiro cruzado marcó el 1-0.
Era el minuto 17 y aún quedaba un mundo. El conjunto 'viola', enrabietado, supo reaccionar, halló su juego de toque y llevó mucho peligro al marco local por la rapidez de Alonso y Joaquín desde la izquierda, hasta el punto de que rozó el empate en tres claras ocasiones creadas a base de buen fútbol y de empuje por la 'Fiore'.
Así, al filo del ecuador del primer tiempo, el egipcio Mohamed Salah, solo ante Rico, falló un gol cantado tras un pase de Joaquín. También perdonó poco después al rematar sin mucha convicción y en la más clara, a los 25 minutos, cuando el punta cedido por el Chelsea metió el pie en el área chica, pero el meta sevillano salvó el gol.
El Sevilla, inferior en medio campo, sufrió atrás y no se rehizo hastaen el tramo final, en el que reclamó un penalti sobre Krychowiak, que jugó con una máscara protectora por su fractura de nariz,
Tras el descanso, pareció que se mantenía el mismo guión y el choque se mantuvo abierto, con el Fiorentina queriendo mandar en ataque, obligado por su desventaja en el marcador, pero el que no fue el mismo fue el equipo de Unai Emery, ahora más ambicioso.
Los sevillistas apretaron más y fueron más rápidos y verticales al montar sus ataques, lo que le dio sus frutos a los 52 minutos, cuando en una contra Vitolo abrió el juego a la derecha para el incansable Aleix Vidal, una pesadilla para la zaga 'viola' por su fuerza y velocidad por esa banda, que entró en el área y mandó el balón al fondo de la red de un fortísimo y certero derechazo.
Aleix Vidal, que está haciendo un excepcional final de temporada y mostró hoy sus virtudes al seleccionador Vicente del Bosque, quien estaba en el palco, logró así su segundo gol en una acción en la que engañó al meta brasileño Neto al creerse éste que iba a centrar.
El 2-0 dio alas al Sevilla, muy superior en este periodo a un Fiorentina diluido y al que ahora le costaba mucho llegar arriba, con lo que apenas tuvo ocasiones, salvo una falta a seis del final que el chileno Mati Fernández lanzó con peligro y paró Sergio Rico.
El equipo español pasó por encima del italiano, al que desarboló por completo con un fútbol rápido y su gran pegada. En la mejor fase del Sevilla, al Fiorentina le llegó el mazazo casi definitivo a un cuarto de hora de la conclusión.
El 'ejecutor' fue el francés Kevin Gameiro, que hacía menos de un minuto que había relevado a Bacca, al enganchar un balón en el área y marcar el 3-0, tras una incursión por la izquierda de Trémoulinas y el posterior pase en semifallo del omnipresente Aleix Vidal. El
De ahí al final, el Fiorentina se volcó a la desesperada para reducir distancias y seguir soñando con pasar a la final, pero el Sevilla se defendió bien y logró una magnífica renta para la vuelta.
Ficha del partido: