El Athletic consiguió que se cancelase el partido ante los últimos acontecimientos ocurridos en Israel a causa del conflicto en el territorio palestino de Gaza y los últimos episodios de violencia, entre ellos la explosión este miércoles de un autobús urbano en Tel Aviv que causó siete heridos, tres de ellos graves.
Como en principio la UEFA y la Embajada de Israel en España le garantizaban la seguridad del desplazamiento y la disputa del partido este jueves en la localidad de Haifa, el Athletic mantuvo el protocolo y el plan de viaje previstos para este miércoles.
Así, se entrenó en las instalaciones de Lezama a primera hora de la mañana y posteriormente se desplazó al aeropuerto de Bilbao, donde tenía previsto viajar a Tel Aviv en un vuelo chárter programado para las 12.15 horas.
Conocida la explosión del autobús en la ciudad en la que precisamente tenía previsto aterrizar, el Athletic intentó que se aplazase o se suspendiese el partido y no tener que realizar el viaje.
Durante las gestiones realizadas para este objetivo, el vuelto se retrasó hasta en dos ocasiones: primero a las 12.15 y después a las 13.30 horas.
Finalmente, al club bilbaíno se le comunicó que el partido se suspendía y la expedición se trasladó nuevamente desde el aeropuerto hasta las instalaciones de Lezama.
El choque de mañana se iba a disputar en lo localidad de Haifa, hacia donde el Athletic tenía previsto desplazarse en autobús desde Tel Aviv.
En lo deportivo, el conjunto rojiblanco iba a disputar el encuentro con escasas opciones de superar la fase de grupos de la segunda competición europea por clubes.
Para clasificarse para los dieciseisavos de final de la Europa League, el Athletic, que solo sumó un punto en las cuatro primeras jornadas de su grupo, debía ganar, que también lo hiciese el Olimpique Lyon en Praga al Sparta y, además, imponerse en la última jornada al conjunto checo por varios goles de diferencia.
El club vasco queda ahora a la espera de conocer si finalmente se jugará el partido, cuándo sería y si en caso de tener que disputarlo, aún le quedaría alguna posibilidad de clasificación.
Una muestra de que el Athletic no tenía demasiadas esperanzas en ese choque es la decisión de su entrenador, el argentino Marcelo Bielsa, de dar descanso a varios de sus titulares y al delantero Fernando Llorente, y completar la convocatoria con jugadores de la cantera.