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Tres cositas sobre el arranque de la Era Pékerman

Lo he dicho una y mil veces: la Selección tiene en mi el efecto de ese primer amor que uno siempre lleva en el corazón, que uno siempre quiere y con el que se va a caer siempre una vez más, a pesar de las penas. Por eso, más allá de este alarde de poesía barata, también me entusiasmé con el debut de Pékerman al frente del equipo, aunque admito algunas preocupaciones. Esta es mi mirada sobre lo que pasó esta semana, que culminó con el 2-0 de Colombia sobre México, pero que tiene que seguir hasta junio cuando se juega lo que cuenta: Perú y Ecuador. 1. La idea ofensiva: Lo más interesante de los pocos días de trabajo que tuvo Pékerman al frente de un grupo que no conocía fue la apuesta ofensiva. Si bien los técnicos saben que un equipo se arma primero de atrás hacia adelante (ley no escrita que te garantiza primero el no perder y así mantener tu puesto), el argentino, zorro, astuto, sabía que necesitaba un golpe de opinión, pegar fuerte de entrada y mostrar que su Colombia sí va a atacar. Porque si algo nos preucupa a todos desde hace años es la pobreza ofensiva de la Selección. ¿Saben cuándo fue la última vez que la tricolor hizo más de dos goles en un partido? El 30 de abril de 2008 en un 5-2 sobre Venezuela que se disputó en Bucaramanga. Antes de eso había sido el 3-1 sobre Ecuador del 23 de junio de 2007 en Barranquilla. Y ojo, ambos fueron amistosos; la última victoria oficial de Colombia con más de dos goles anotados fue el 3-0 sobre los ecuatorianos ¡en la Eliminatoria a Alemania 2006! Por eso el triunfo sobre México generó una buena espina. Sí, fue un 2-0 (otro más, recordemos que Leonel también ganó dos amistosos por ese marcador), pero el comportamiento ofensivo fue realmente interesante. De entrada hay que decir que Pékerman aprovechó la idea táctica que dejaron Gómez y Álvarez. Él mismo lo aceptó en sus declaraciones: “esto es parte del trabajo de Bolillo y Leonel”, dijo sin ser salamero, y no se equivoca: la generación de juego por los costados que propuso Colombia contra México es el aprovechamiento de una idea táctica que estos jugadores traían de antes, pero que esta vez presentó más variantes. Porque lo que hay que aplaudirle a Pékerman no es esa línea de 4 en el medio que ya manejaban Bolillo y Leonel, no,  por lo que hay que darle las gracias es porque por primera vez un técnico de la Selección utiliza a Falcao García como debe ser. El 9 jugó de 9, pero no estuvo solo: fue el pivote de Dorlan Pabón, James Rodríguez, Aldo Ramírez y Cuadrado, que siempre llegaron de atrás para respaldarlo o para aprovechar los espacios que generó arrastrando marca. El manejo ideal de la ofensiva del 4-4-2 se vio en el segundo gol: Aldo abre el campo para James, que hace pausa para que desborde por ese mismo costado izquierdo Armero, cuyo centro pasa de largo gracias a que Falcao arrastra sobre sí toda la marca permitiendo que Cuadrado llegue y remate. Es una jugada de trabajo táctico, una apuesta ofensiva clara, y eso sí que nos hacía falta (Vea todo ese segundo gol en este enlace ). 2. El problema defensivo El punto fuerte de la Selección de Bolillo Gómez era la defensa. Es más, ese ha sido el clavo ardiente en el que nos hemos sujetado desde hace muchos años porque teníamos arqueros sensacionales y unos defensores de peso internacional. Si hacemos memoria nos daremos cuenta de que la Selección de Gómez se basaba en eso que dije antes: armarse de atrás hacia adelante, y por eso tenía su famoso 4-1-4-1 que nos garantizaba perder pocos partidos pero cuya aplicación no nos ayudó a ganar muchos. A Leonel el 4-4-2 no le funcionó muy bien precisamente por falta de marca y control de la pelota en el medio, y Pékerman va a tener que trabajar mucho para solucionar un problema enorme que ofrece su apuesta ofensiva con los jugadores que la está aplicando: Colombia no tiene laterales, al menos no esta Selección-base del DT argentino. Fíjense que México todo el tiempo le estuvo ganando la espalda a Armero y Zúñiga, y por esas bandas fue que generó peligro. Por ahí nos llegaron, nos centraron, nos tiraron diagonales, y Carlos Sánchez (que de veras es fundamental para esta Selección Colombia) no alcanza a cubrir todos los errores de marca de los laterales. Esto se da no sólo porque la idea ofensiva es de doblajes (James/Armero y Cuadrado/Zúñiga), sino porque ni Armero ni Zúñiga juega de laterales en sus clubes: ellos son volantes externos, casi punteros, y su labor ofensiva es importantísima (Pablito es el tipo con más pases de gol en el Calcio y estoy seguro de que Di Natale le debe más de una invitación a comer). Eso le ofrece un reto enorme a Pékerman: ¿los amarra o busca otro volante que respalde junto a Sánchez? Porque en su idea de una línea de 4 el nuevo seleccionador nacional ya nos dejó ver que quiere un volante que marque y que genere salida. Ese lugar esta vez fue de Aldo, pero igual puede ser de Guarín o de Soto. Si cambia ese puesto de primer generador de juego por el de un recuperador neto (tipo Aguilar), ¿qué tanto pierde su esquema? Ahora bien, hay que ser justos: Pékerman tuvo dos días para trabajar con la nómina que convocó y antes hay que aplaudir que ya sea clara una idea de juego. Pero va a necesitar mucho trabajo y muchas repeticiones para que la defensa y la recuperación sincronicen, porque si algo quedó claro después del juego contra México es que con la pelota Colombia sabe qué hacer, pero sin la pelota no tiene ni idea... y ese ¡eureka! sólo va a aparecer con trabajo, cosa que me preocupa porque es precisamente lo que no tendrá Pékerman de acá a junio. Se la dejo así: nuestro punto débil está en las bandas (por no entrar en detalle del momento de los centrales en sus respectivos clubes), y Perú es una máquina ofensiva por los costados con Jefferson Farfán y Juan Vargas. Para no ir más lejos, no nos olvidemos que Vargas fue el as para destruir el esquema de Gómez en la Copa América en la que Perú nos eliminó con un 2 a 0... 3. El talento individual La gente con poca memoria y exceso de antipatía hacía Maturana y Bolillo suele decir que las selecciones de los 90 habrían calsificado a los Mundiales de 1990, 1994 y 1998 sin necesidad de técnico, lo que es un error terrible: el DT siempre será necesario y un buen estratega sabe cómo manejar el talento del que dispone. Que luego estos dos señores se quedaran en una falta de actualización que ayudó, en el caso de Pacho, a que no fuéramos a los Mundiales del 2002 y 2006 es otra cosa de la que no voy a hablar esta vez. En esa década había talento de sobra y ahora lo hay. Es más, antes también lo hubo pero no fue bien manejado. A los errores dirigenciales que no supieron darle un norte a la Selección desde 1999 le atribuyo la responsabilidad de echar a perder una generación muy buena, que incluía a jugadores de mucho talento y prestigio como Juan Pablo Ángel, Miguel Calero, Freddy Grisales, Néider Morantes, Gerardo Bedoya, Jairo Castillo, Franky Oviedo Iván Córdoba y el propio Mario Yepes, sólo para nombrar a los de mayor trayectoria internacional. Ahora Pékerman tiene una camada muy interesante comandada por los campeones del Sudamericano Sub-20 2005 y a la que se suman otros jóvenes talentos como James, Dorlan, Cuadrado, Espinosa y compañía. Hay nómina, no tengo duda de ello, y los jugadores mostraron frente a México y en los entrenamietos previos que hay disposición y actitud: todos se bajaron del avión para ponerse a órdenes del técnico, todos mostraron respeto y admiración por su nuevo jefe, todos cumplieron y todos tienen claro que no quieren repetir la historia de esa generación perdida que logró muchas cosas en sus clubes pero que no supo lo que era jugar un Mundial. No sé usted, pero el primer paso de este proceso me hace volver a tener fe. Es un amistoso y eso no cuenta, pero sirve para ver cosas; y aunque hay muchíismo qué mejorar, al menos queda la promesa en el aire de que hay con qué mejorarlo. Ahora, que se cumpla contra Perú y Ecuador. Esto sólo fue un arranque, un primer paso firme como ya dije, pero de nada sirve si no se mejora para sumar donde sí es necesario, en Lima y Quito. Si no, esta habrá sido la enésima vez que la Selección nos endulza el oído a todos para luego rompernos el corazón. La muy perversa... Hablemos de fútbol en Twitter: http://twitter.com/PinoCalad  

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