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Un mensaje de esperanza para la hinchada americana

El 2014 todos los hinchas de América añoramos que sea un año diferente, el año del resurgimiento ‘escarlata’, el año en el que cese la horrible noche que empezó hace tres años Por estos días la fe y la esperanza son los sentimientos del colombiano futbolero. La razón, la rotura de ligamentos de nuestro guía y bastión del ataque en la Selección Colombia, Radamel Falcao García, un ‘tigre’ por el que todos rezamos para una pronta recuperación. Pero a lo largo de tres años estos mismos sentimientos son los que invaden a los hinchas de uno de los equipos más grandes del país, América de Cali. El pasado fin de semana se llevó a cabo la cuarta fecha de un Torneo Postobón que, en vez de ser una competición, es una ‘pesadilla’ que ya completa tres largos y tediosos años. Los tres primeros partidos tuvieron resultados esperados, pinceladas de buen fútbol fueron el complemento ideal en las dos fechas que se jugaron en el engalanado Pascual Guerrero, y en estas dos fechas la hinchada se volcó masivamente al estadio sanfernandino sin importar lo que el equipo pudiera ofrecer ante este nuevo proceso. Durante estas tristes temporadas hemos pasado por dos técnicos de mucho renombre, que por su trayectoria y palmarés podrían iluminar ese oscuro camino del que queríamos salir. Después de la hecatombe vivida ese terrible y fatídico 17 de diciembre de 2011, comenzamos con el ideal de la vuelta a primera. Directivas del club nombraron a Eduardo Lara pensando en que con él los ‘diablos’ podían salir de ese averno y lograr la gesta que el propio Lara hizo con Deportes Quindío en 2001. La fanaticada se ilusionó por el título de primer semestre pero de ahí adelante llegaron una serie de malos resultados que culminaron en otro año en segunda división. Lo del 2013, ni hablar; un equipo que no se le veía nada de fútbol, gran parte de los hinchas esperábamos ese estilo vertical que el propio Diego Edison Umaña forjó en ese ‘hermoso’ y recordado 2008, cuando logramos la decimotercera estrella, pero nos quedamos esperando el gran equipo de Berbia, Armero, Arango, Ramos, Tejada etc., algo que nunca sucedió y por eso hoy continuamos en esta ‘terrible pesadilla’. Dos temporadas con esquemas tácticos recalcitrantes, que muy pocas veces nos dieron una alegría. Para no ir tan lejos, hay que recordar el partido del año pasado contra Fortaleza en Bogotá, equipo que hoy ocupa un espacio en la división de honor. En ese encuentro caímos 2-0, en un estadio El Campín que albergó a más de 10.000 espectadores, ese día más de uno, y me incluyo,  vimos caer las ilusiones del ‘regreso’. Lo de este año es un nuevo comienzo, otro resurgir, un renacer. Todos estos sueños se depositan en un nuevo timonel que hace rememorar los inicios de Jaime De La Paba, que por momentos fue resistido por la afición y que terminó siendo uno de los últimos referentes de la hinchada. La diferencia de ese entonces con él ahora, es que a Jhon Jairo López se le ha acogido como el héroe que nos sacara de las tinieblas, penumbras donde no queremos retornar. El 31 de diciembre pasado decidí comer 12 uvas añorando para el 2014 el diciembre más feliz de mi vida, felicidad que se traduce en la ‘retorno’ de mi ‘mecha’ a la máxima categoría. Por eso el mensaje para este nuevo trasegar es el de tener fe y esperanza. Y ahí vamos.   Por: Camilo Perdomo Páez Twitter: @campepaez      

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