Unai Emery no se mueve: fue confirmado como entrenador del París Saint-Germain

Este sábado, el presidente del club Nasser Al-Khelaïfi, se mostró dispuesto a emprender una revolución tras la catástrofe del miércoles en el Camp Nou. Antes de pensar en el medio plazo el equipo parisino deberá levantar la cabeza el domingo en un desplazamiento a la cancha del colista Lorient, en el que tiene que ganar para seguir la pugna por el título con el líder Mónaco. Tres días después de la histórica remontada sufrida ante el Barcelona -derrota 6-1 tras haber ganado 4-0 en la ida- en octavos de final de la Champions, Al-Khelaïfi concedió una entrevista al diario Le Parisien. "Apoyo pleno y total. Unai tiene las cualidades en las que creemos", dejó claro el presidente. Trofeos nacionales "Pensamos en la necesidad de levantar la cabeza y de ganar los trofeos a los que todavía aspiramos de aquí al final de la temporada", añadió. El PSG aspira a la Ligue 1 -le separan 3 puntos del Mónaco-, juega la final de la Copa de la Liga el 1 de abril contra el conjunto del Principado y en la Copa de Francia afronta los cuartos de final el 5 de abril ante el Avranches, equipo de la tercera división. El club realizará el balance final cuando concluya el curso, pero hay que recordar que Laurent Blanc, el predecesor de Emery en el banco, ganó estos tres trofeos el curso pasado, pero no sobrevivió a una eliminación en cuartos de final de la Champions ante el Manchester City. "He atravesado muchos malos momentos en mi carrera, si hubiera renunciado cada vez estaría en casa desde hace mucho tiempo. Conozco esta profesión", dijo este sábado Emery ante la prensa, en su primera comparecencia tras el naufragio en Barcelona. "En un fracaso así cada uno tiene su responsabilidad, yo como presidente, pero también los otros dirigentes en el sector deportivo", dijo Al-Khelaïfi. ¿Puede estar incluso en riesgo el presidente del PSG? "Los cataríes invirtieron en el PSG y se dieron 4, 5 o 6 años para convertirse en campeones de Europa", explicó el 13 de febrero a la AFP Georges Malbrunot, prestigioso periodista de Le Figaro y coautor de 'Catar, los secretos de la caja fuerte'. "Si no lo logran, podrían reevaluar su inversión con un Nasser (Al-Khelaïfi) que, sin resultados, podría ser reemplazado", añadió Malbrunot. Cuando el presidente, próximo al emir de Catar, habla de los "dirigentes del sector deportivo" lo hace del holandés Patrick Kluivert, director de fútbol, y de Olivier Letang, director deportivo. Entre sus decisiones controvertidas, la gestión de las salidas del brasileño David Luiz y del sueco Zlatan Ibrahimovic. No llegó ningún central ni delantero a la altura de los que salieron. "Los grandes jugadores no se juzgan en un club por un único partido", señaló el presidente, cuando le preguntaron por el próximo mercado de fichajes. Los mejores futbolistas del mundo, como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi y Neymar, líder del Barça en la remontada, siguen pareciendo inaccesibles. Movimientos en el próximo mercado En su entrevista Al-Khelaïfi evitó dar nombres de jugadores en la debacle de Barcelona. "Con Emery hablamos de cambios que serán necesarios al final de la temporada", se limitó a comentar. A pesar de las reglas del fair play financiero de la UEFA (no gastar más de lo que se ingresa), el PSG espera reaccionar en el próximo mercado, tanto en el capítulo de traspasos como en el de incorporaciones. En febrero Donato Di Campli, el agente del italiano Marco Verratti, uno de los jugadores más codiciados de la plantilla, explicó que el futbolista quería "ganar la Liga de Campeones con el PSG". "Si no es posible lo hará fuera", añadió. A pesar de que su presidente no quiso señalarlos directamente, la presión está claramente sobre las espaldas de los jugadores. "Si flaquean, darán la razón a la gente que los critica", resumió el antiguo entrenador y jugador del PSG, Antoine Kombouaré, actualmente en el banquillo del Guingamp. Del naufragio en Barcelona ha salido especialmente mal parado el capitán Thiago Silva. Lesionado en la ida y sustituido con éxito por el joven Presnel Kimpembe, alabado este sábado por su presidente, el brasileño regresó en la vuelta y fue incapaz de mantener a flote a un grupo que se hundió concediendo tres goles en los últimos 7 minutos.

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