"Es una historia muy triste", comentó el presidente ruso sobre el estadio de San Petersburgo, cuya construcción sufre retrasos, y que albergará la final de la Copa de las Confederaciones de 2017 y será sede del Mundial de 2018. "Los constructores han prometido arreglarlo todo antes de fin de año", indicó.
La construcción del recinto, con capacidad para 68.000 espectadores, comenzó en 2007.
El sorteo de la Copa de las Confederaciones, organizada del 17 de junio de 2017 al 2 de julio de 2018, tendrá lugar el sábado en Kazán, a 700 kilómetros de Moscú.