Antioquia suma más hectáreas a sus áreas protegidas

El páramo de Santa Inés, a más de 3.400 msnm, recibió una inusual visita: la del gobernador de Antioquia, que firmó un pacto para resguardarlo.

El sábado 30 de marzo, Luis Pérez Gutiérrez arribó en un BlackHawk al predio El Volcán, en el municipio de Belmira.

De allí, vestido con una impecable camisa, un chaleco rojiazul, un apretado pantalón de paño color gris y unas botas de cuero, partió con su escolta en una caminata de por lo menos una hora a través de un camino de arrieros empantanado para llegar al páramo Santa Inés, un santuario de frailejones, orquídeas y fauna propias de ese ecosistema.

Lo acompañaban los alcaldes de Entrerríos, Jorge Alonso Tamayo Villa, y de Belmira, Jorge Londoño. Además, miembros de su gabinete, como la gerente indígena, Llanedt Martínez, la secretaría de Medio Ambiente de Antioquia, Lucy Rivera Osorio, la gerente de Corantioquia, Ana Ligia Mora, y unas cincuenta personas más entre las que estaban periodistas, guarda bosques, guarda páramos y miembros del grupo de bomberos de Belmira.

Una vez en el páramo, sobre un improvisado despacho, Pérez firmó el documento que evidencia el giro de más de 1.400 millones de pesos para adquirir 143 hectáreas que pertenecían a familias de la zona.

“Eso muestra la importancia de proteger nuestros páramos. Quisiéramos dejar el avance más grande en medio ambiente en los últimos años: vamos en 750 mil y espero que pasemos del millón de hectáreas protegidas”, manifestó.

Ese lugar que ya había sido declarado patrimonio nacional, cuenta con 8.000 hectáreas protegidas.

En Antioquia hay seis páramos: Sonsón, Las Baldías, Paramillo, Frontino- Urrao, Citará y Sonsón y Belmira-Santa Inés. Sin embargo, este último tiene una importancia particular porque según han estimado las autoridades ambientales genera el 70 por ciento del agua que se consume en los 10 municipios del Valle de Aburrá, incluido Medellín; es decir cerca de 4 millones de habitantes.

Impacto de la visita

El arribo, aunque celebrado por el mandatario, fue criticado por algunas personas que incluso hacen parte de su equipo de trabajo.

“El impacto fue grande. Vi mucha gente pisando frailejones y eso se demoran mucho en crecer”, dijo un funcionario a un grupo de periodistas.

Al ser consultado, sobre el daño causado, Pérez dijo: “la naturaleza hay que buscar conservarla y no puede vivir sin seres humanos. Lo importante es que haya disciplina. Que los lugares por los que se camina no haya frailejones. Es bueno que todos estos periodistas entiendan que no pueden pisar frailejones, porque para que crezcan es muy difícil. Uno del tamaño de una persona puede tener hasta 60 años. Por eso hay guardabosques cuidándolos y caminos por donde caminar”, explicó.

Además, indicó que “hay un pago por servicios ambientales. Acabamos de hacer un convenio de 1.200 millones de pesos con Corantioquia para unas 70 u 80 familias que estén cuidando, orientando. En el futuro hay que buscar mecanismos para que haya un turismo ecológico regulado, por caminos que se definan y número de personas definidas. Por ahora, lo que está pensado es conservar”.

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