La Fundación Aguapanelazo llegó hasta el centro de la ciudad y atendió a cerca de cien personas.
Carlos Mauricio Pérez es conocido como Don Ramón entre sus amigos de la calle en donde vive hace 15 años.
Él reconoce que una mala decisión lo llevó a vivir de la mendicidad para sostener su consumo de drogas.
"A todos los niños les digo que no se metan en la drogadicción, sino véanme a mí, llevado", afirmó Carlos Mauricio.
Como él varias personas que se encuentran en situación de calle compartieron una noche de alegría, música, natilla y buñuelo.
Víctor José Naranjo, venezolano que habita en la calle, afirmó que "yo estoy muy agradecido por esto, no sé si mi familia ahorita esté comiendo, pero yo sí gracias a ustedes, gracias".
Por su parte, César Franco, sacerdote y líder de la iniciativa, añadió que "ellos son iguales a nosotros, solo que vestidos un poco distintos, hay que decirle a la sociedad que no hay que acusar a estas personas sino tender una mano".