No fue un accidente sino una temeraria persecución sicarial entre bandidos

Todo indica, según las primeras informaciones suministradas por las autoridades, que lo que aparentemente pareció un accidente en realidad se trató de un atentado.
Personas que se movilizaban en varias motos interceptaron un vehículo en el que se transportaba el integrante de una banda delincuencial del municipio de Bello, Antioquia, que hacía pocos minutos había dejado una cárcel.
Tras un intercambio de disparos el vehículo se incendió y sus ocupantes, al parecer, comenzaron la huida a través del monte.