Yefrin Esteban Gutiérrez, Jaime de Jesús Gutiérrez Velásquez y Edgar Augusto Fuentes Navarro son las víctimas de una nueva masacre en Tarazá, Antioquia.
De acuerdo con las autoridades, hombres armados llegaron hasta la finca Matecaña, en el corregimiento de El Guáimaro, y asesinaron a padre e hijo y al administrador del lugar.
“Fueron ultimadas tres personas mayores de edad por un grupo armado que llegó a esta vereda. Estos hechos son materia de investigación”, indicó el coronel Éver Giovanny Gómez, comandante (e) de la Policía de Antioquia.
La masacre se da tan solo horas después de que organizaciones de derechos humanos alertaran sobre presencia de grupos ilegales.
“Hace dos días habíamos denunciado la presencia de un fuerte contingente paramilitar en la zona conocido como Matecaña”, advirtió Óscar Yesid Zapata, vocero de Nodo Antioquia.
Este hecho eleva a 14 el número de masacres en Antioquia en lo que va del 2020, siendo el Bajo Cauca , una de las zonas más afectadas.
“Es una tierra donde realmente el poder está en manos de grupos paramilitares y esto ha permitido el incremento de homicidios selectivos”, lamentó Óscar Yesid Zapata.
“No se puede seguir con anuncios mediáticos de que en 100 días se va a acabar la guerra, son bastante poderosos; Autodefensas Gaitanistas de Colombia están enviando refuerzos permanentemente al Bajo Cauca”, denunció Fernando Quijano, analista en seguridad.
Según el investigador, también hay presencia de cárteles mexicanos en la zona.
“Operaciones muy fuertes por parte del Ejército, en este caso de Aquiles, Agamenon y demás, pero vemos mucha ausencia por ejemplo de Policía. Falta mucho más trabajo institucional”, reclamó Quijano.
En lo corrido de este año, 195 personas han sido asesinadas en el Bajo Cauca antioqueño, región que alberga más del 80 por ciento de los cultivos ilícitos del departamento.
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