Tendrían que responder por violencia contra servidor público, lanzamiento de objetos peligrosos y daño en bien ajeno, que les acarrearía 15 años de cárcel.
“Si usted, a una corta distancia, arroja contra un policía una roca directo a la cabeza eso es una tentativa de homicidio agravada”, recalcó el abogado Francisco Bernate.
Pero si hay delitos, ¿por qué estos encapuchados no son enviados a prisión?
Según los expertos, estos delitos son querellables, es decir, requieren de una denuncia formal.
Sin embargo, el exministro de Justicia Carlos Medellín, consideró "que los miembros de la fuerza pública y los policías agredidos de manera ilegal y de manera absurda por los encapuchados no van a poner la denuncia, entonces que la ponga la Policía Nacional".
Y aunque varios son detenidos, según el abogado Bernate es complejo “individualizar y responsabilizar a cada individuo en concreto ante un juez de la República”.
En el Congreso cursa un proyecto de ley que busca penalizar el vandalismo cuando se atenta contra un servidor público o contra bienes públicos, con penas de prisión que irían hasta los 8 años.
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