La persecución en altamar y la incautación de varios kilos de droga fueron claves para que los agentes antinarcóticos de la Policía llegaran hasta un expersonero de Manaure, La Guajira, y seis personas más que se dedicaban al narcotráfico.
Precisamente, el exfuncionario era considerado como el cerebro de esta organización que, en tan solo 2 años, intentó sacar de Colombia unas 16 toneladas de cocaína.
Esta droga tenía como destino Estados Unidos y diferentes países de Europa.
Los investigadores de antinarcóticos aseguran que el expersonero de La Guajira era el encargado de llevar la droga hasta las lanchas rápidas que surcaban las aguas de esa zona del país.
“Fue designado como personero municipal de Manaure. Por presentarse irregularidades en su elección, el Tribunal Contencioso Administrativo decretó la nulidad para este acto administrativo”, dijo un uniformado.
Para cumplir con el envío de la droga, la Policía señala que el expersonero compró una flota de ambulancias.
“Es el encargado de coordinar la logística y financiar el envió de lanchas rápidas cargadas con estupefacientes. Además, tiene contactos para recibir la droga en República Dominicana”, complementó el policía.
Y de esta manera, esta persona inundó de droga las calles de Estados Unidos y diferentes naciones europeas.
El coronel Édgar Cárdenas, director de Antinarcóticos de la Policía Nacional, habló sobre este golpe a los narcos: “En el departamento de La Guajira, en lo que va corrido de 2023, se han desarticulado dos estructuras dedicadas al tráfico de droga hacia Estados Unidos”.
En este último operativo se logró la captura de este expersonero y a tres integrantes más de un clan familiar que eran solicitados en extradición por Estados Unidos.
Otras noticias relacionadas al tráfico de drogas
Hace unos días, en el puerto de Algeciras, ubicado en el sur de España, las autoridades incautaron 2,5 toneladas de cocaína oculta dentro de latas de atún procedentes de Ecuador.
Tras el hallazgo, 15 personas fueron detenidas. Esto en medio de un operativo que formaba parte de una investigación iniciada contra un grupo criminal asentado en la localidad de Castro Urdiales al norte del país.
Los detenidos también fueron acusados del blanqueo de 1,5 millones de euros por medio de cuentas bancarias y, además, varios inmuebles.
