Jesús no vino por fieles de iglesia en Atlántico, pero el pastor se esfumó y los dejó en la ruina

Varios de los creyentes salieron deshidratados de la casa del religioso, en Sabanalarga, y no tienen ahora a dónde ir ni qué comer.

“Estamos muy enojados con el pastor porque nos despojamos de todas nuestras pertenencias, sin dinero, sin nada, porque supuestamente era el rapto y no nos llevábamos nada material”, dijo una de las fieles.

Afirmó haber sido estafada por el pastor Gabriel Ferrer, quien les aseguró que iban a ser arrebatados por Jesús el 28 de enero de 2021. La promesa anunciada en el corregimiento Isabel López, de Sabanalarga, Atlántico, nunca se cumplió.

Los fieles de la iglesia Berea renunciaron a sus trabajos, vendieron sus propiedades y pertenencias y se alojaron durante dos semanas en la casa del religioso, donde ayunaron para "limpiarse" y estar libres de pecados en la "nueva llegada del Mesías".

Tras la larga espera, algunos seguidores fueron sacados en camilla de la vivienda de Ferrer, que poco después desapareció y, según la denuncia de quienes le creían, se llevó todo el dinero que le entregaron.

Y es que el pastor, profesor de lingüística de la Universidad del Atlántico, presentó su carta de renuncia ante la rectoría de la institución en la cual decía que tuvo "una orden directa que me dio el Señor Todopoderoso". A partir de ahí se dedicó a preparar a los feligreses para lo que debía ocurrir el 28 de enero.

Tras la decepción y la quiebra, algunos quedaron afectados emocionalmente y aún preguntan “si los cuerpos habían subido, que si las vestiduras estaban en el suelo”, dijo el esposo de una de esas personas, informó Primer Impacto.

Según informó Blu Radio, los creyentes se pusieron en contacto con la Fiscalía General de la Nación para que Ferrer responda por los daños causados.

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