La Alcaldía de Barranquilla autorizó la reapertura de los moteles en la ciudad, bajo estrictos protocolos de bioseguridad, tanto en el lugar como para los clientes.
Las habitaciones deben pasar por un riguroso proceso de desinfección y las neveras permanecer vacías, con el fin de evitar que se conviertan en focos de contagio de COVID-19.
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Por su parte, a los clientes se les hará la respectiva toma de temperatura y solo se permitirá el ingreso de dos personas por habitación.
Hasta el momento, más de 350 personas han retornado a sus puestos de trabajo tras la reapertura de 10 de estos establecimientos.
Los lugares deben estar inscritos previamente en la página de la Alcaldía de Barranquilla para que sea aprobada su apertura.
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