Así, con descaro y una piedra, robaron iglesia en Neiva

"Nos dijeron que nos quedáramos quietos, que no los miráramos porque nos mataban", relató una feligrés que se encontraba en la iglesia.

Después de romper con una piedra la urna que contenía la custodia, los criminales procedieron a hurtar el elemento religioso y huyeron en una moto.

"Tanto amor que (Dios) nos tiene y que nos prestemos para profanar esa presencia del Señor", se lamentó el padre Alonso Sánchez, párroco de la iglesia María Vianey, donde ocurrió el robo.

Las autoridades, que recuperaron la custodia, buscan ahora a los delincuentes.

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