El territorio de observación se amplió después del acuerdo de paz, pero el regreso de las armas hace más difícil que ellos vuelvan a los territorios.
Colombia, en temas de biodiversidad, tiene muestreado tan solo el 10% de su territorio, cifra muy baja pero que aumentó considerablemente desde 2016. “Como sabemos, estos tres años han permitido, en muchos casos, poder ir a sitios donde antes no se podía ir por cuestiones de orden público y esto ha permitido obtener información muy valiosa de nuestra propia diversidad”, explica el profesor Carlos Guarnizo.
Es por esto que la decisión de los disidentes de las FARC de volver a las armas les afecta también a los científicos e investigadores de Colombia.
“Volvemos otra vez a lo mismo, a lo que pasaba hace muchos años (…) no vamos a poder volver. Entonces, va a ser información que va a quedar oculta quién sabe por cuánto tiempo”, lamenta el magíster en ciencias biológicas, Carlos Jiménez.
Lo cierto es que si el país quiere seguir en aras de desarrollo y que se sigan dando expediciones del Instituto Humboldt o ColombiaBio tendrá que apostarle a la ciencia y, con ella, a la paz.