Usualmente el ají se encuentra en frascos grandes con cucharas dentro del recipiente. Pero esta presentación cambió en el municipio de Envigado, luego de un estudio sanitario en el que se encontró que a través del picante y de las cucharas, se pueden trasmitir enfermedades e infecciones.
Ricardo Castrillón, secretario de Salud de Envigado afirma que con la medida buscan combatir “infecciones respiratorias, infecciones eruptivas como varicela, el sarampión y ahora de moda todo tipo de gripa y de infecciones”.
Son 180 locales comerciales que hay en el municipio donde venden fritos y que a partir de hoy, al parecer, ya todos los establecimientos tienen porciones individuales de ají, todos con temor a las sanciones.
“Consisten en llamados de atención, multas, o cierre del establecimiento. Si son reincidentes cerramos el negocio porque queremos proteger a la comunidad. Multas desde 250.000 pesos”, explicó el secretario de Salud.
Los clientes de los negocios de comida respaldan la medida, como Benhur García, que afirma: “en un solo frasco todo el mundo mete la cuchara y ahí va la salivita, y todo eso, entonces eso es contaminante. En cambio así es más higiénico y por eso más agradable comerse una empanada”.
Para disfrutar mejor la empanada, el pastel o la papa con ají, los negocios deberán entregar porciones individuales del picante, en recipientes pequeños y cerrados.