El dinero que el Estado asignaba, a través de cajas de compensación, al parecer quedaba en manos de la Gobernación. Así lo denuncia la Procuraduría.
Juan Carlos Cortez, viceprocurador general, explicó que estos recursos no pasaban por el plan obligatorio de salud.
Según el funcionario, “se pagaban los tratamientos a través de cajas de compensación a pacientes fantasmas y la Gobernación al parecer se quedaba con esos dineros".
En la polémica está salpicado el gobernador de Córdoba Edwin Besaile, quien señala que se trata de un “ensañamiento” en su contra.
Asociaciones de pacientes opinan que las gobernaciones no deberían manejar estos recursos.
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