Perrita atropellada, rechazada por sus dueños, fue rescatada por miembros de la Policía

Lupita llegó arrastrándose a su casa y, según autoridades, sus dueños al verla herida no la dejaron entrar. Ya tiene hasta silla de ruedas.
Días después arribó a la estación de la Policía del municipio de La Plata, Huila, donde dos auxiliares la recogieron, llevaron al veterinario y luego le mandaron a hacer su propio uniforme.
Los mismos policías, con tubos plásticos, le construyeron una silla, lo que le permitió volver a movilizarse sin tener que arrastrarse.
Ahora el animal no sólo recibe el cariño de los policías, también de toda la comunidad.
A Lupita, además, le adecuaron una casa en la estación. Sus padrinos son todos los policías de ese municipio.

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