Por robarle herencia, joven fue drogado y terminó como habitante de la calle

A Nelson Mina, la muerte su padre y la herencia de una pensión se le convirtió en la peor tragedia de la vida.
Un hombre que fingía ser su amigo, se aprovechó y lo drogó con un fuerte medicamento. La dosis se la repitió cada vez que tenía que retirar la mesada. En uno de estos episodios, el joven sufrió una aparente sobredosis y nunca volvió a su casa.
“Cuando llegó drogado, bobo, desde ahí comenzó todo. Antes de eso estaba bien”, narra el hermano del joven, llamado Néstor Mina.  
Durante seis años el joven fue buscado por sus parientes. No lo sabían, pero vivía como el único habitante de la calle en la población nariñense de Ancuyá.
Allí llegaron sus familiares, gracias a la Policía. Ahora, de la mano de sus seres queridos, Nelson espera tener un mejor futuro.

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