En ciclismo Zaragoza es sinónimo de viento y el viento de tensión y probabilidad de abanicos. Después de 15 años la 78ª Vuelta a España regresa a la capital aragonesa y lo hace por un territorio en el que siempre que ha pasado una prueba ciclista los ha provocado. La salida de la ciudad de Borja será para todos el punto de referencia.
Una vez superado el ecuador de la prueba, la duodécima etapa llevará al pelotón desde la soriana Ólvega hasta Zaragoza con un recorrido de 150,6 kilómetros para los que la organización ha puesto el promedio intermedio más alto de todo el itinerario de esta edición, salvo las etapas contrarreloj, con 45 km/h.
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señalan que en el horario de la etapa el viento soplará del sureste, en esta ocasión de ser protagonista no será el cierzo sino el bochorno, a una velocidad que sitúa entre 18 y 20 km/h. Lo ideal para hacer estallar la carrera. Habrá que ver quién está por la labor y si sorprenden a alguno en el momento en el que se produzcan.
Aunque hace ya algunos años que el ciclismo de élite no circula por este tramo, muchos de los que ahora dirigen los equipos o trabajan como auxiliares son conocedores del punto que puede ser más peligroso. Los ciclistas tendrán conocimiento previo y la pelea por salir bien colocados de Borja hará que la carrera llegue a altas velocidades.
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Como apuntó el español Juan Ayuso (UAE Emirataes) antes de disputar la contrarreloj de Valladolid, en las etapas cronometradas se hacen más diferencias que en las etapas de montaña "salvo que revientes". Los días de abanicos las diferencias pueden ser todavía mayores y de haberlos, si algún favorito pierde comba, no entra y la intentona llega a meta quedará completamente descartado.
Borja se encuentra a 104 kilómetros de la meta de Zaragoza y hasta Tauste, el previsible tramo más comprometido, distan 28 kilómetros, que incluso podrían alargarse hasta el esprint bonificado de Castejón de Valdejasa, a 50 kilómetros del final.
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Es una zona muy abierta, con escasos cambios de dirección en toda ella y siempre con viento lateral, en esta ocasión por la derecha. La variación más importante será si es lateral de cara o lateral por detrás.
A priori la jornada se resolverá al esprint, como casi siempre ha acontecido en las llegadas a la capital aragonesa, aunque habrá que ver si es entre un grupo reducido o con la mayoría del pelotón. No parece probable que pueda tener éxito la habitual escapada de los modestos.
Además, esta etapa no incluye ninguna cota puntuable para el premio de la montaña, a pesar de que se pasará el alto de Lanzas Agudas o el alto de Castejón de Valdejasa, antaño modestos terceras.
La etapa concluyó con la primera victoria de un español en esta edición, Jesús Herrada (Cofidis) y entre los favoritos no se registró ninguna diferencia en la línea de meta. Sepp Kuss mantuvo la roja con 26 segundos sobre Marc Soler y 1:09 respecto Remco Evenepoel.
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La etapa de este jueves:
12ª etapa: Ólvega - Zaragoza 150,6 km
- Sprint intermedio
Km 131,9 Castejón de Valdejasa (Bonificado)