¡Fueron injustos con Gio Urshela!

Aún no me acostumbro a la idea. Todavía no me imagino al gran Gio Urshela sin el popular uniforme rayado, sin el escudo de béisbol más famoso del mundo en su gorra.

Los negocios en el deporte de altísimo rendimiento son fríos y en el béisbol de Grandes Ligas suelen contradecir la lógica del fanático.

Urshela se fue de los Yankees de Nueva York como parte de un canje que permitió la salida de Gary Sánchez, pelotero dominicano, sobre el que los neoyorquinos sembraron muchas expectativas y cosecharon números pálidos.

Los Mellizos de Minnesota cedieron a tres de sus jugadores más destacados y recibieron a Sánchez y a Urshela. El negocio no hubiera resultado atractivo para ellos sin el colombiano. Gio fue el sacrificado.

Su rendimiento nunca estuvo por debajo de las expectativas de los Yankees ni mucho menos de su exigente y conocedora fanaticada.

Es un tercera base natural casi insuperable en las tareas defensivas y cuando le tocó jugar como short stop o campo corto, no desentonó. En esa posición jugó 200 innings, sacó 23 outs y sólo cometió dos errores.

En la ofensiva tiene números que brillan como el oro. En el 2021 fue un bateador de 112 hits, 49 carreras impulsadas y en 14 ocasiones la sacó del estadio.

Sin embargo y contra todos los pronósticos, pasa de un equipo de historia, con aspiraciones eternas de ser campeón a una novena con que el año pasado ocupó el deshonroso último lugar en la División Central de la Liga Americana.

Esperemos que sin los bombos ni el impacto mediático que significa jugar en los Yankees; Urshela continúe con su alto rendimiento. Lo más probable es que se convierta en el gran referente de la nómina.

Ya empezó a entrenar, ya pronto jugará su primer partido. Mientras tanto, yo ya empecé a seguir en Twitter a los Mellizos para irme acostumbrando a una idea que aún no es fácil de digerir.

Por Eduardo Ahumada Navarro
Periodista de Caracol Sports
En Twitter: @deportesahumada