La decisión adoptada por la junta directiva de la PGA (circuito profesional estadounidense) de abrir las puertas de la Ryder Cup a sus golfistas que militan en el LIV (circuito saudí), podría traer consigo un efecto inmediato del DP World Tour (circuito europeo) de también permitir la presencia de los suyos en la competición que enfrenta a Estados Unidos y Europa.
En un comunicado emitido por PGA of American , se informó de que en la reunión de su junta directiva se había "decidido que los jugadores de LIV Golf serán elegibles para garantizar que el Campeonato del PGA siga ofreciendo el circuito más fuerte en el golf y que el equipo de Estados Unidos de la Ryder Cup siga teniendo acceso a los mejores jugadores estadounidenses".
Hasta ahora, los jugadores que firmaron por el multimillonario LIV no podían jugar ni el PGA ni el DP World Tour ni estar en los cuatro 'grandes' (Masters de Augusta, Campeonato PGA, Abierto de Estados Unidos, Abierto Británico), salvo que lo hubieran ganado o se mantuvieran aún por puntos en los principales lugares del ránking mundial (para el que no puntúan los torneos del LIV).
Con ello, los estadounidenses y europeos del LIV tampoco podían ir a la Ryder Cup. Y, por tanto, de momento el español Jon Rahm, reciente ganador individual del Circuito LIV 2024, exnúmero 1 mundial, con dos 'grandes', 11 torneos PGA y 8 europeos, y dos Ryder en sus vitrinas, tampoco estará en la edición de 2025, en Estados Unidos.
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"De ahora en adelante, todos los jugadores del LIV golf serán elegibles para el Campeonato PGA y cualquier jugador estadounidense que califique para la Ryder por puntos o sea agregado al equipo de EEUU como elección del capitán sea apto para competir", añade el comunicado.
La decisión de la PGA, que desde hace meses está en conversaciones con el LIV para resolver la disputa, permite, por ejemplo, la vuelta de jugadores como Bryson DeChambeau o Brooks Koepka a la Ryder, si bien este último estuvo en la edición de 2023, en Roma, merced a un 'periodo de gracia'.
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Ahora está por ver qué hará el DP World, pues hasta ahora mantiene la prohibición de que los jugadores europeos presentes en el LIV puedan jugar la Ryder, salvo que paguen una multa de penalización y disputen al menos cuatro torneos del circuito del Viejo Continente. Algo que, por ejemplo, el español Jon Rahm no acepta.
Un equipo estadounidense 'potente', con todos sus efectivos, en la Ryder 2025, que se juega en el Bethpage Black de Nueva York y donde Europa debe defender el trofeo conquistado en 2023 en el romano Marco Simone, ante un equipo europeo debilitado al no poder contar con sus mejores jugadores, en especial Rahm, sin duda no debe ser del agrado de nadie en el mundo del golf.
Como tampoco lo es que en los principales torneos del DP World Tour, y tampoco en los 'major' no estén los mejores golfistas del mundo.
La decisión del PGA abre ahora una puerta. Y está por ver si también el DP World Tour recoge el guante y, con ello, se llega a la ansiada pacificación en el mundo del golf.
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