La cuota de pantalla de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio fue de una media del 56,4% en la capital y sus alrededores, según un informe publicado por una firma especializada en índices de audiencia.
Esta es la calificación preliminar para la retransmisión en vivo de la ceremonia inaugural desde el Estadio Olímpico por parte de la cadena pública japonesa NHK en la denominada región de Kanto, según el informe elaborado por Video Research.
Kanto incluye al área metropolitana de Tokio y a las prefecturas de Saitama, Chiba, Kanagawa, Ibaraki, Tochigi y Gunma, en buena parte de las cuales se celebra alguna prueba de la competición.
El 56,4% de audiencia de la apertura de Tokio 2020 (celebrados este 2021 por la pandemia) contrasta con la cuota del 61,2% en la misma área de los primeros Juegos que albergó la ciudad en 1964.
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Con Tokio bajo estado de emergencia por COVID-19 y los espectadores vetados en prácticamente la totalidad de la competición, autoridades y organizadores habían pedido al público que animaran a los atletas desde casa y disfrutaran de los Juegos en televisión y otros medios.
Pero la postura de los japoneses hacia los Juegos sigue estando muy polarizada en cuanto a la conveniencia de celebrar el evento internacional durante la pandemia, por el riesgo de que se convierta en un foco de propagación de variantes más contagiosas o en foco de una nueva cepa, y con Japón cerrado en la práctica al exterior.
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El mismo día de la inauguración, se convocaron manifestaciones por toda la ciudad que pudieron escucharse incluso dentro del Estado Olímpico ante la ausencia de grandes masas en sus gradas.
Los escándalos que han rodeado a la organización de los Juegos en la recta final de los preparativos, en el marco de la que cesaron de sus cargos el responsable de los primeros minutos de música de la ceremonia o el principal director artístico del acto, un día antes de que tuviera lugar, han minado más el entusiasmo público.