La primera es el segundo idioma. Hablar inglés ya no es un valor agregado sino una exigencia y le da la posibilidad de obtener un salario hasta 30% mayor.
Especialización: el mercado laboral demanda profesionales con conocimientos específicos, habilidades integrales y capacidades más allá de un pregrado.
Orientación a resultados: las empresas buscan profesionales encaminados a la ejecución de proyectos y logros tangibles y que, además, manejen límites de tiempo.
Habilidades analíticas: las compañías requieren información procesada y analizada para medir el impacto de su servicio.