¿Qué tanto le cuenta a su pareja del manejo de su dinero o qué tan enterado está de todos los movimientos financieros que hace su cónyuge? Una encuesta de Fincomercio asegura que el 93% de los colombianos cree que las diferencias en el manejo del dinero pueden derivar en divorcio.
“Si yo tengo mi platica y ella lo gasta, pues yo tengo que buscarle problema, y si yo tengo la plata, ella lo gasta. Es lo mismo”, comentó Cristóbal Ortiz, un ciudadano casado.
“De pronto sea él el que trabaje y yo me la malgaste, no sería justo”, apuntó, por su parte, Janeth Sepúlveda, una ciudadana casada.
Otras personas, como Aureliano Estupiñán, señalan que “la esposa es la más indicada para manejar las finanzas”.
“En mi caso personal, es ella la que maneja las finanzas”, sostuvo Aureliano.
Y es que como dice el viejo refrán, cuando el dinero no entra por la puerta, el amor sale por la ventana. Por eso, un 75% de las parejas encuestadas prefiere manejar sus deudas aparte de su pareja.
“Siento que para el tema del dinero no hay confianza. O sea, su plata, su plata, y la mía es la mía”, señaló María Fernanda Bernal, una joven ciudadana, quien apuntó que “jamás” adquiriría deudas junto con su pareja y tampoco bienes juntos, “todo va a individual”.
Los expertos reconocen algunas ventajas de tener deudas conjuntas, como poder controlar mejor los ingresos y los gastos, mayor confianza en la relación y además trazar objetivos conjuntos. ¿Pero cuáles son las desventajas de adquirir deudas en pareja?
“Primero, evitan el tema a toda costa. Segundo, pueden llegar a esconder a su pareja las cosas que compra o gasta. Tercero, alteran los datos de las compras que realizan, por falta de confianza. Cuarto, dejan de lado el ahorro en pareja. Cinco, no llegan a acuerdos sobre el manejo del dinero”, indicó Michael Rodríguez, director de comunicaciones de Fincomercio.
El sondeo además revela una de las grandes preocupaciones de las parejas: la tarjeta de crédito. Un 49% expresó sentir desconfianza al momento de prestarla.
La ciudadana Camila Cifuentes afirmó que no le da la tarjeta de crédito a su pareja “porque pueda que se la gaste y ahí empiezan los problemas económicos en la relación”.
“Le presté la tarjeta a mi novio y hasta ahí llegó. Es más, ni la he recuperado“, enfatizó.
Pero, según la ley, ¿tener diferencias con el dinero es una verdadera causal para divorciarse? Los abogados dicen que no está incluida dentro de las nueve causales, salvo que estas diferencias interfieran en temas como la manutención de los hijos u otras obligaciones de la ley.
“Por ejemplo, si el día de mañana yo decido comprarme un helicóptero a crédito y no le cuento a mi señora, pues eso es causal de pelea por supuesto, pero de divorcio no, salvo que eso llegue a constituirse en el incumplimiento de mis deberes económicos como familia“, explicó Carlos Darío Barrera Tapias, abogado de la Universidad Javeriana.
La encuesta reveló además que, cuando acuerdan gastar en pareja, el 59% prefiere hacerlo en viajes, el 22% en proyectos y el 14% en inversiones.