Con la respiración cortada, esta abuelita camina una hora por culpa de puente que se cayó

Bastón en mano, la mujer resignada lleva a su nieta al colegio de Samacá, Boyacá. El trayecto antes era solo de 20 minutos.

Mary Castiblanco dice que por el puente de madera que se desplomó “no solo pasamos 10, 20 personas, aquí el flujo diario es de 100 personas”.

El alcalde de Samacá, Luis Aponte, prometió que arreglará la estructura en un mes.

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