El Chelsea saltó esta tarde al campo pocos minutos después de la conclusión del duelo en Anfield en el que el Liverpool destrozó al Arsenal con un contundente 5-1 y abrió la puerta a que tanto el Chelsea como el Manchester City -que tropezó ante el Norwich (0-0)- conquistaran la primera posición si sumaban tres puntos.
Así las cosas, el conjunto de José Mourinho salió dispuesto a solventar el encuentro cuanto antes, con el camerunés Saumel Eto'o en la punta de ataque.
El español Fernando Torres, lesionado desde el pasado 19 de enero, se ha unido ya al grupo en los entrenamientos esta semana, si bien el técnico luso prefirió reservarlo ante el Newcastle.
Eto'o se mostró activo desde el principio, pero fue Hazard el encargado de crear peligro desde los primeros compases ante la meta del holandés Tim Krul, que recogió el balón de su red por primera vez en el minuto 27.
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El belga, que ha mostrado en los últimos partidos un brillante estado de forma, volvió a erigirse como uno de los futbolistas más letales del Chelsea.
Antes de la media hora, controló de espaldas un balón para darse la media vuelta y abrir el cuero hacia Ivanovic, que avanzó por la derecha, superando a la defensa visitante, y devolvió el balón con un centro raso para que Hazard lo conectara con un potente disparo cruzado.
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El tanto desequilibró al Newcastle, que hasta entonces había sabido mantenerse firme ante los embates de los "blues", y los locales aprovecharon ese momento de confusión.
En un rápido contragolpe que se inició en el área del Chelsea, Willian avanzó con el balón controlado y se lo entregó a Hazard, que trazó una pared con Eto'o para que el camerunés se la devolviera de tacón y le habilitara para sumar el segundo de la tarde para los de Mourinho.
Los locales eran conscientes de que podían pasar a encabezar la Premier y se mostraban inspirados en el campo. En los primeros minutos del segundo tiempo pudieron haber ampliado su ventaja, pero Krul y la fortuna salvaron al Newcastle en diversas ocasiones.
Finalmente, el tercero llegó de nuevo de las botas de Hazard, que tomó la responsabilidad de convertir en el minuto 63 un penalti que lanzó a hacia la derecha, dejando al portero clavado en el centro de la portería y sellando una victoria que pone al Chelsea en los más alto de la tabla.
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