El robo, del que informa este miércoles el diario milanés "Corriere della Sera" y que, según la Policía, es obra de expertos ladrones, se produjo en la madrugada entre el lunes y el martes pasado aprovechando la ausencia del astro, su familia y servicio -la mayoría de viaje hacia Brasil-, con motivo de las fiestas navideñas.
Aprovechando un descuido del servicio de seguridad de la casa, los ladrones entraron en el domicilio del delantero del Milán, según las primeras investigaciones, a través de la ventana de uno de los baños de la enorme residencia y de ahí al primer piso.
En su declaración a la Policía, los vigilantes aseguran que cuando apreciaron la presencia de los ladrones ya era demasiado tarde: no pudieron hacer más que ver huir a cuatro individuos en la oscuridad de la noche y lanzar unos disparos al aire para intentar atemorizarles.
"Solo un inventario y una denuncia detallada permitirán hacer un balance preciso de lo robado, pero para esto hay que esperar a que Ronaldinho o alguno de sus familiares vuelvan a Italia", dice el "Corriere della Sera".
"Los ladrones no tocaron, sin embargo, los armarios en los que el jugador custodia sus botas de fútbol, las camisetas de los clubes en los que ha jugado, en definitiva, todo lo que hace de un jugador un ídolo de masas", añade.
A los ladrones, según el diario, no les dio tiempo de llegar a la caja fuerte en la que el astro brasileño guarda el trofeo Balón de Oro que le fue concedido en 2005.
Roma (Italia)