La apuesta alemana iba claramente por el lado de los experimentos y Joachim Löw dejó claro desde la formación inicial que estaba dispuesto a correr riesgos. A Löw no le bastó con ensayar una alineación con Mesut Özil y Mario Götze en el campo desde el principio sino que cambió todo el sistema.
Además de no poder contar este viernes con jugadores claves como el capitán Philipp Lahm, a quien le concedió una "pausa creativa" por exceso de partidos, y Bastian Schweinsteiger, Löw dejó en el banquillo a habituales como Lukas Podolski y Thomas Müller.
Si Müller y Podolski suelen llegar por las bandas, la idea de este viernes, con Götze, Özil y Toni Kroos, parecía ser llegar tocando por el centro. Pero el centro estaba lleno de jugadores ucranianos dedicados a defender y a buscar opciones para iniciar un contragolpe.
Alemania tuvo mucho la pelota desde el comienzo pero ya en el minuto 3, con una llegada de André Shevchenko, se vio que los contragolpes de Ucrania eran peligrosos.
Alemania trataba de circular la pelota pero sus intentos solían morir en el borde del área. Ni Özil ni Götze estaban excesivamente finos y por todas partes se sentía la dolorosa ausencia de Schweinsteiger que hacía que Alemania pareciera un equipo huérfano.
Los esfuerzos alemanes sólo habían generado una ocasión clara, un remate de Mario Gómez a pase de Kroos que paró bien Alexander Rybka en el minuto 16 cuando, en el 28, un contragolpe que se originó en el despeje de un saque de esquina favorable a Alemania trajo el primer gol ucraniano marcado por Iarmolenko.
Ocho minutos después, en otro contragolpe que también empezó en el área ucraniana, Konoplyanka marcó el segundo.
Casi a vuelta de correo, Alemania logró el descuento con un remate desde fuera del área de Kroos, quien parecía el hombre dispuesto a echarse el partido al hombro de parte de los alemanes
No obstante, para quienes pensaban que el gol de Kroos era el comienzo de la remontada alemana, tuvieron que corregir sus apuntes cuando Nazarenko marcó el tercero para Ucrania en el minuto 45 con un remate de media distancia.
Alemania necesitaba un revulsivo y para el segundo tiempo Löw mandó al campo a André Schürrle, por Christian Träsch, que le dio un algo más de dinamismo al ataque, y a Simon Rolfes, por Sami Khedira, para tener un poco más de orden en el centro del campo.
Schürrle tuvo una buena ocasión en el 47, Rolfes logró el descuento, con un remate desde corta distancia en el 65 tras un saque de banda lanzado por Özil.
Tras el gol de Rolfes, Löw decidió dar por terminado el experimento con Özil y Götze y los sacó a los dos para darle paso a Müller y Podolski.
Müller logró el empate, con remate de pierna derecha desde el borde del área en el 77. Alemania había logrado volver a un partido en una segunda parte en la que los contragolpes de Ucrania siguieron siendo peligrosos.
Ficha técnica:
3 - Ucrania:
Rybka; Butko, Rakizki, Kutscher, Selin; Konoplyanka (Fenetzki, 90), Tymoshuk. Iarmolenko (Alliev, , Bezus (Nazarenko,39); Shevchenko (Gal, 67) y Milevsky (Devic, 67).3 - Alemania: Zieler; Boateng, Hummels, Badstuber, Aogo; Träsch (Schürrle, 46), Khedira (Rolfes, 46); Kroos (Lars Bender, 87); Götze (Müller, 66), Özil (Podolski, 66); y Gómez (Cacau, 83).
Goles: 1-0: min 28, Iarmolenko), 2-0: min 36, Konoplyanka, 2-1: min 38, Kroos, 3-1: min 45, Nazarenko, 3-2: min 65, Rolfes, 3-3: min 77, Müller.
Árbitro: Carlos Velasco Carballo (España)
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