Fuentes oficiales dijeron a la página de internet GloboEsporte.com que Anderson se negó a realizarse el análisis el viernes por la madrugada en la ciudad sureña de Porto Alegre.
La ley brasileña permite negarse al alcoholímetro, pero a cambio de pagar una multa y entregar el permiso para conducir. Uno de sus guardaespaldas tuvo que conducir el auto.
El diario Zero Hora dijo que representantes del jugador negaron la versión. Dijeron que la policía lo detuvo en un retén cuando partía de la casa de un familiar suyo.
Anderson, quien cumplió 24 años el viernes, se encuentra en Brasil recuperándose de una lesión en el muslo derecho.
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