El duelo de vuelta de los octavos de final de la Champions se jugará a puerta cerrada por la prohibición de aglomeraciones mayores a 1000 personas en la región bávara.
El partido de vuelta de octavos de final de Liga de Campeones Bayen Múnich-Chelsea se jugará a puerta cerrada, confirmó el club alemán, tras la prohibición de reuniones de más de 1.000 personas en Baviera, pronunciada el martes debido a riesgos de propagación del nuevo coronavirus.
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El club campeón de Alemania debe someterse a las nuevas restricciones en la región de Baviera, en la que Múnich es la capital.
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Las reuniones de más de 1.000 personas "no están autorizadas (hasta el 19 de abril) y eso afecta a todas las manifestaciones deportivas", declaró este martes el ministro-presidente (jefe del gobierno regional) bávaro Markus Söder.
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El Bayern recibe al Chelsea el 18 de marzo, tras su victoria por 3-0 en el partido de ida en Londres. El período de restricción englobaría también un eventual partido de cuartos de final.
Dos partidos de Bundesliga en casa son también programados de aquí al 19 de abril.
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