Además de la tensión habitual, el partido tendrá una carga emocional adicional por la reciente muerte del legendario jugador del fútbol portugués Eusébio da Silva Ferreira, que será homenajeado antes del partido.
Las ‘águilas', que recibirán en casa el domingo a su máximo rival, quieren romper la hegemonía que ha sido casi total por parte del Porto, tanto en títulos nacionales como en enfrentamientos directos. En los últimos siete partidos de Liga, el Benfica venció sólo uno en la temporada 2009/2010.
En la época pasada, el saldo volvió a ser positivo para los ‘dragones', que arrancaron un empate a dos goles en la primera vuelta en el Estadio de la Luz y después vencieron en casa en el minuto 92. La victoria valió el campeonato.
El Porto también ha sido un hueso duro de roer para el entrenador del Benfica, Jorge Jesus. Durante toda su carrera se enfrentó al equipo 25 veces, pero solo venció una vez y consiguió siete empates.
El técnico cuenta con dos bajas de peso: el extremo argentino Eduardo Sálvio, que se recupera de una cirugía en la rodilla, y el delantero paraguayo Oscar Cardozo, afectado por una lesión en la espalda.
Aún hay otros dos jugadores en duda. El extremo argentino Nico Gaitán ha faltado a varios entrenamientos por un traumatismo en la pierna derecha y el hispano-brasileño Rodrigo se recupera de un esguince en el tobillo.
Tampoco está asegurado el lugar en la portería después de que el habitual guardameta brasileño Artur Moraes se lesionase y fuera sustituido por el joven esloveno Jan Oblak, que demostró en buen nivel en los tres partidos, en los que no encajó ningún gol.
En el lado izquierdo de la defensa, Jesus puede optar por el lateral portugués Silvio, cedido por el Atlético de Madrid, o el hispano-brasileño Guilherme Siqueira, cedido por el Granada para esta temporada.
Las ‘águilas' vienen de tres victorias consecutivas en el campeonato y una goleada por 5-0 en la Copa de Portugal al Gil Vicente en el último partido.
Del lado ‘azul-blanco', el joven entrenador Paulo Fonseca cuenta con todos los jugadores a su plena disposición, a excepción del brasileño Alex Sandro, que inició la semana condicionado. Por precaución, fue llamado el lateral izquierdo colombiano Héctor Quiñones, de 21 años, del filial.
El recién llegado Ricardo Quaresma, que volvió este mes al equipo del que fuera estrella hace cinco años y medio, puede estrenarse en el clásico, a pesar de que le falta entrenamiento para jugar los 90 minutos.
Sin embargo, Fonseca podría utilizarlo como el elemento desequilibrante que el entrenador ha pedido para los extremos de su ataque.
Porto ha realizado una temporada más inestable de lo habitual y pretende cerrar la primera vuelta con una victoria sobre su gran rival.
El medio defensivo luso-brasileño Fernando deberá asegurar la estabilidad de la maniobra defensiva del Porto mientras en la delantera se confía en el colombiano Jackson Martínez para hacer los goles.
El Sporting de Lisboa se desplazará el sábado a Estoril, a sólo 20 kilómetros de la capital portuguesa, para enfrentarse al equipo local, cuarto clasificado del campeonato.
Los ‘leones' saben que si vencen el partido se colocarán por delante independientemente del resultado de sus rivales, por lo que la presión pasará al partido del domingo.
La plantilla comandada por el portugués Leonardo Jardim está con todos los jugadores a su disposición y se mantiene con un buen nivel anímico tras una temporada de un sorprendente buen desempeño.
Si ganan al Estoril, el club alcanzará una marca al fin de la primera vuelta que sólo fue conseguida en el año en que fueron campeones (2000/2001), con una única derrota y tres empates.
Pero el Estoril es conocido por complicar la temporada a los "grandes" lusos. El equipo se encuentra en buena forma y ya robó puntos al Porto.
La decimoquinta jornada también contará con los encuentros entre el Braga y el Vitória de Guimaraes, el Rio Ave y el Marítimo, el Arouca y el Belenenses, el Académica y el Pacos de Ferreira, el Olhanense y el Vitória de Setúbal, y el Nacional y el Gil Vicente.