Benfica, líder invicto del campeonato con cuatro puntos de ventaja frente al Porto, afronta el domingo uno de los encuentros más difíciles de los que le restan, consciente de que un tropiezo a estas alturas puede ser fatal para sus intereses.
Las ‘águilas' se medirán frente a frente al Porto y en campo contrario en la penúltima jornada liguera, lo que les obliga a no perder terreno para acudir al estadio de ‘Dragao' con la tranquilidad de saber que aun perdiendo, mantendrían intactas sus opciones para alzarse con el campeonato tres años después de la última vez.
Para lograrlo, la primera prueba "de fuego" es el derbi que disputa en su estadio contra el Sporting de Lisboa, un partido de gran rivalidad y vivido con pasión en la capital lusa.
El equipo "encarnado" llega a la cita lleno de confianza después de una temporada poco menos que brillante, en la que continúa vivo en Europa League -juega las semifinales contra el Fenerbahce turco- y se ha garantizado un puesto en la final de la Copa de Portugal.
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Aunque con algún altibajo en su juego, Benfica se ha mostrado muy competitivo durante toda la campaña gracias principalmente a su potencial goleador, con artilleros de altura como el brasileño Lima o el paraguayo Cardozo.
La irrupción del serbio Matic como un centrocampista completo y de calidad -haciendo olvidar incluso al español Javi García-, el desborde del argentino Salvio, la velocidad del holandés Olá John o las aportaciones puntuales de jugadores de la cantera como André Gomes han mejorado al conjunto entrenado por Jorge Jesús.
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A la parte crucial del año, las ‘águilas' llegan con toda la plantilla al completo, y apenas el argentino Gaitán ha entrenado condicionado esta semana por unas molestias.
El mayor reto de Jorge Jesús pasa ahora por gestionar a sus hombres para afrontar con garantías las tres competiciones en que continúa vivo, una constante a lo largo de la campaña.
El argentino Enzo Pérez y el joven portugués André Almeida se postulan como titulares precisamente porque no podrán jugar el partido de ida contra el Fenerbahce.
Aunque el Benfica tiene exactamente el doble de puntos que el Sporting de Lisboa (67 frente a 33), los ‘leones' han experimentado una significativa mejoría durante los últimos partidos y quieren dar una alegría a su sufrida afición.
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Además, el equipo verdiblanco mantiene todavía vivas sus esperanzas de clasificarse para la Europa League y se encuentra a sólo dos puntos del quinto clasificado, Estoril.
La llegada al banquillo de Jesualdo Ferreira ha servido a Sporting para ganar en consistencia, aislándose de la permanente inestabilidad institucional que vive el club -acuciado por las deudas-, y en los últimos dos encuentros tuvo además la suerte de cara, ya que logró el gol de la victoria en el tiempo de descuento.
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Su apuesta por gente joven procedente de la cantera de momento ha dado sus frutos, y hombres como Ilori, Dier, Bruma o Zézinho han jugado con asiduidad.
El Porto, por su parte, visita al penúltimo de la tabla, el Moreirense, inmerso de lleno en la lucha por la salvación y, por tanto, necesitado de puntos.
Los ‘dragones' están muy presionados después de una campaña por ahora decepcionante, eliminados en octavos de la Champions por el Málaga y desbancados de la primera posición en el campeonato nacional por el Benfica desde hace cinco jornadas.
La derrota del pasado fin de semana en la final de la Copa de la Liga ante el Braga ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los aficionados, con el entrenador Vítor Pereira en el centro de la mayoría de críticas.
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El inmenso potencial de la plantilla blanquiazul -con estrellas emergentes como los colombianos Jackson Martínez y James Rodríguez o los brasileños Álex Sandro y Danilo- no ha servido de momento para lograr ningún título, con lo que la Liga es ya la única esperanza de los "dragones", vigentes campeones.
La actualidad del Porto está marcada por la baja del defensa brasileño Maicon, que se recupera de una lesión, y los constantes rumores sobre posibles salidas para la próxima temporada, entre ellas la del prometedor central francés Mangala. Además regresa Héctor Quiñones a la convocatoria del primer equipo.
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Otro foco de interés con vistas a este último tramo de campaña es la encarnizada lucha por el tercer puesto, donde la sorpresa de la Liga, el humilde Paços de Ferreira, parte con tres puntos de ventaja sobre el cuarto clasificado, el Braga.
Los bracarenses, recién coronados vencedores de la Copa de la Liga, se enfrentan hoy a un Académica que batalla por no perder la categoría de la mano de su nuevo entrenador, el ex futbolista Sérgio Conceiçao.
El Paços, por su parte, se medirá el sábado al Rio Ave en casa con la esperanza de conservar el tercer lugar en la tabla, que le daría la posibilidad de jugar Liga de Campeones.
El resto de la jornada la completan el Nacional-Marítimo, Setúbal-Estoril, Beira-Mar-Gil Vicente y Olhanense-Vitória de Guimaraes.
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