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La victoria fue justa, por lo que había hecho el Dortmund en el primer tiempo, pero, paradójicamente, el gol, marcado de tacón por el polaco Robert Lewandowski en el minuto 77, llegó cuando el Bayern mejor estaba jugando.
Al final el Dortmund también tuvo la suerte del campeón y se vio apoyado por una noche negra del holandés Arjen Robben, que falló un penalti en el minuto 84 y en el tiempo añadido mando por encima del larguero un remate a puerta vacía dentro del área pequeña.
El Dortmund salió al campo con la intención de desarrollar su fútbol, basado en la velocidad y en la presión permanente. Ya en los primeros diez minutos el campeón alemán tuvo dos claras posibilidades de gol.
La primera, en el minuto 2, en los pies del polaco Jakob "Kuba Blaszcykowski, que se enfrentó solo al meta Manuel Neuer dentro del área tras recibir un gran pase de Ilikay Gündogan pero su remate salió ligeramente desviado.
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La segunda, la tuvo en el minuto 6 Kevin Grosskreuz con un disparo a quemarropa desde el borde del área pequeña ante el que Neuer reaccionó con una gran parada.
El Dortmund, entonces, trató de quitarle revoluciones al partido, lo que consiguió sólo por momentos ante un Dortmund que se mostraba pletórico de confianza y que lograba neutralizar en buena parte los esfuerzos que por las bandas hacían el francés Franck Ribery y el holandés Arjen Robben.
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Contrariamente a lo que suele ocurrir en los partidos del Bayern, el Dortmund no sólo tenía las mejores ocasiones de gol sino también mayor posesión de pelota. Las llegadas dignas de mención del Bayern en la primera parte se limitaron a un cabezazo de Gómez en el primer minuto y a un buen remate desde lejos de Toni Kroos en el minuto 30.
El Borussia Dortmund, en cambio, estuvo cerca del gol no sólo en las dos ocasiones de los primeros diez minutos, sino, sobre todo, en un remate de cabeza contra el poste del polaco Robert Lewandowski en el minuto 37.
En la segunda parte vino la mejoría estéril del Bayern, que tuvo dominio territorial, mayor posesión de pelota y mantuvo bajo control al Dortmund hasta que llegó, tras un rebote en un saque de esquina, el gol de Lewandowski.
El balón cayó en los pies de Grosskreutz, que remató para que Lewandowski le cambiase la trayectoria al balón cuando Robben evitaba el fuera de juego del polaco.
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El Dortmund va camino a ser el primer equipo, después del Bayern, que logra dos títulos de la Bundesliga seguidos desde 1996. Y es el segundo equipo, desde los tiempos del Werder Bremen de Otto Rehagel, que logra cuatro victorias seguidas contra el Bayern.
En los otros partidos jugados este miércoles, el Schalke de Raúl se llevó un varapalo ante en Núremberg y salió goleado por 4-1, el Hoffenheim goleó al Hamburgo por 4-0 y el Hannover 96 derrotó al Wolfsburgo por 2-0 en un partido importante en la lucha por las casillas de la Liga Europa.
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