"Kaká no puede jugar el domingo y tampoco irá con Brasil. No tendría tiempo para recuperarse. Es una lesión que no tiene nada que ver con graves problemas del pasado. Una lesión pequeña como muchas de las que hay cada temporada y se va a quedar aquí quince días para recuperarse", reveló Mourinho.
El técnico aseguró que aprovecharán este tiempo para que, una vez recuperado Kaká del fuerte golpe que sufre una contusión en el sóleo de su pierna derecha, realizar un nuevo plan específico de preparación física con el objetivo de mantener la buena línea que estaba mostrando antes del percance en Anoeta.
"Va a hacer un buen trabajo específico, como siempre hemos hecho con él cuando llegaban partidos de selección y no estaba convocado. No tengo ese miedo a que se repitan problemas del pasado, ni ningún tipo de duda", sentenció.
De esta forma, Kaká no podrá volver a jugar de momento con la selección brasileña, una situación que no se da desde el Mundial de Sudáfrica 2010, exactamente el 2 de julio, cuando los brasileños fueron eliminados por Holanda.