La fiscalía de Múnich abrió este viernes diligencias contra el jugador, de 21 años, por presunto incendio provocado.
La casa de Breno ardió completamente, la noche de lunes a martes, cuando éste se encontraba solo en la vivienda y por razones aún no esclarecidas.
La fiscalía sospecha que no se trató de un incendio fortuito y, tras tomar declaración a Breno como testigo, procederá ahora a hacerlo como sospechoso.
El incendio se desató poco después de medianoche y provocó daños multimillonarios.
La esposa del jugador, Renata, y sus tres hijos no se encontraban en la vivienda en esos momentos.
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El propio tuvo que ser atendido de lesiones leves por los servicios médicos desplazados al lugar.
Fuentes del Bayern expresaron su extrañeza por las sospechas en torno a su jugador, que forma parte de su plantilla desde 2008, pero desestimaron hacer más comentarios a la espera de ver cómo se desarrollan las diligencias judiciales.
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Fuentes del club expresaron, sin embargo, su total apoyo a Breno y su familia, formada por su esposa Renata, el hijo en común de la pareja, Pietro, y otros dos de una relación anterior de ella.