El entrenador de la selección de Inglaterra de fútbol, Sam Allardyce, estaba este martes en la cuerda floja al caer en la trampa de unos periodistas que le filmaron mofándose de su antecesor y explicando cómo sortear las reglas sobre traspasos. El diario The Daily Telegraph difundió este martes la grabación realizada por sus periodistas, que se hicieron pasar por inversores asiáticos.
Allardyce, de 61 años, sustituyó a Roy Hodgson en julio tras el fiasco de la Euro-2016, cuando Inglaterra fue eliminada por Islandia en octavos de final, y sólo ha dirigido un partido hasta ahora, con victoria ante Eslovaquia (0-1).
En el hecho potencialmente más grave de la filmación, el técnico acepta viajar a Singapur y Hong Kong como embajador de la firma de los empresarios ficticios por 400.000 libras (519.000 dólares, 461,000 euros).
Pero además, explica como sortear la prohibición, desde el año pasado, de que terceras partes, casi siempre empresas, sean propietarias de los derechos de los jugadores, en vez de los clubes.
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Allardyce se burla de la manera de hablar de Hodgson, objeto frecuente de mofa, y dice que su ayudante en la Euro-2016, Gary Neville, tenía que haberse "sentado y cerrado la boca", en alusión a sus constantes salidas a la banda a dar instrucciones.
El nuevo técnico atribuye el fracaso de Inglaterra en el torneo a que sus jugadores tienen "una barrera psicológica".
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También critica que el príncipe Guillermo, presidente honorario de la federación inglesa (FA), no asistiese, la semana pasada, a la presentación del logo de la Euro-2020, cuyas semifinales y final se disputaran en Londres.
Allardyce sostiene que la FA "gastó estupidamente 870 millones de libras" en la reconstrucción del estadio de Wembley.
En un comunicado enviado al diario, la FA respondió: "hemos pedido a The Daily Telegraph que nos suministre todos los hechos en relación a este asunto".
Allardyce, que fue contratado por dos años, no quiso hacer comentarios al diario.
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