Roman Abramovich y José Mourinho tienen en mente el fichaje de Lionel Messi, quien en esta temporada no ha sido tajante al decir que no se marchará de Barcelona.
Chelsea ve que el argentino pasó un año sin ganar títulos en Barcelona y le ofrecería un proyecto en el que podría ganar levantar más trofeos.
El otro punto es el descontento que existe por parte de Messi con Barcelona por no haberlo defendido en el problema de impuestos con hacienda en España. El argentino pagó 50 millones de euros y su proceso aún no se ha cerrado.